Por Andrés Timoteo
TRES A LA ESPALDA
Todos los gobernantes morenistas cargan difuntos en sus conciencias.
Es algo típico en los empoderados 'chairos' y 'achairados'.
Ojo, que no es lo mismo, el Diccionario del Pueblo Ñero determina que un 'chairo' es aquel que no se ha bañado desde siempre y detesta sistémicamente el agua, el jabón y el estropajo, y un 'achairado' es aquel que dejó de bañarse por conveniencia político-partidista. Risas.
Tal es el caso del hidalguense Ricardo Ahued, alcalde de Jalapa y próximo secretario general de Gobierno, quien llegará al nuevo cargo con tres muertos en la espalda: la pareja veinteañera formada por Jazmín Argüelles Caro y Jesús Nain Rivera Merino, y la bebé de ambos, Melissa, de tan solo seis meses de edad.
Los tres vivían en la colonia 9 de Abril de la capital del estado donde la noche del jueves se desgajó el cerro y el alud aplastó su vivienda.
El reblandecimiento de la tierra no fue por las lluvias sino por la fuga en un ducto de agua que pasa por allí y que fue reportada en dos ocasiones, a las 11 de la mañana y a las 5 de la tarde.
Sin embargo, el personal de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) se presentó al lugar y no hizo nada.
Lo pudieron hacer pues fue estuvieron allí cinco horas antes de la tragedia.
Pudieron evacuar las viviendas en riesgo y salvaguardar a las familias, pero no lo hicieron.
El propio alcalde confesó esa negligencia criminal en una conferencia de prensa ofrecida el viernes:
"Los trabajadores (de CMAS) se acercaron lugar y lamentablemente no había nada qué hacer, derivado de que ya se venía deslavando el cerro".
¡No había nada que hacer!, vaya descaro.
Claro que había acciones para hacer y salvar a esas tres personas.
Si "ya se venía deslavando el cerro", ¿por qué no convocaron a Protección Civil y a la Secretaría de Seguridad Pública para la evacuación preventiva de los lugareños?
Nunca lo dijo frente a la prensa, pero los familiares de los fallecidos afirmaron ayer, durante el sepelio de los mismos, que Ahued les prometió que se interpondría una denuncia penal por omisión contra el personal de la CMAS.
Un delito mucho menor al que cometieron.
La omisión se castiga con una multa de 15 a 60 días de salario mínimo, o sea que los imputados -si es que hay- pagarán entre 3 mil 735 y 14 mil 900 pesos por la tragedia.
Y no será para los principales responsables pues si acaso acusarán a los empleados rasos, nunca al director del CMAS ni, por puesto, al edil Ahued que es el jefe general.
VÍCTIMAS CULPABLES
Pero hay otro oprobio.
El propio Ahued Bardahuil -que ya lo llaman "BardaVil"- deslizó que la culpa no es suya ni del CMAS sino de ¡las propias víctimas!
"Lo que más duele -risas- es la desgracia que ha pasado con esta familia. Me preocupa mucho -más risas- que se puedan dar mucho más este tipo de (hechos) por los asentamientos en áreas inestables. La necesidad económica manda a mucha gente a ocupar, unas zonas que tienen ciertos riesgos", señaló.
Traducción: ellos tuvieron la culpa de su propia muerte por irse a vivir allí.
Y la sentencia es el desalojo.
Los vecinos del área serán echados de sus viviendas aún cuando no tengan otro sitio dónde ir a vivir.
¿Cómo la ven?, ¿no es el mundo al revés?
Son argumentos estirados.
Al tipo nada más le faltó copiarle al inefable Juan Bueno quien en el 2003 siendo subdirector de Pemex y luego de la explosión de un ducto en La Balastrera, Nogales, y el reclamo de los familiares de los fallecidos y heridos, los retó socarronamente a "denunciar a Dios".
Ese es el verdadero rostro del próximo secretario de Gobierno, un tipo frío, descarado, indolente y que culpa a las víctimas antes de reconocer sus fallas y ofrecer al menos una disculpa pública.
"BardaVil" se va de la alcaldía y llega al palacio estatal con tres muertos en la espalda.
NI EL ARIEL
En fin de semana en Guadalajara se realizó la entrega de los Premios Ariel por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, ¿y adivinen quién no salió premiado?
Acertaron, Tonatiuh García, el hermano del gobernante en turno, con su película "Luna Negra" que le costó por lo menos 20 millones de pesos al erario estatal.
¿Un dineral para que ni un Ariel obtenga?
No llegó ni a finales, tal vez no estuvo nominada en este 2024 que, se supone, revisan las producciones del 2023.
Pero el año pasado tampoco figuró ni en el 2022 cuando se estrenó el filme.
Solo dicen que en Rusia la premiaron y ovacionaron al carnal habilón, pero a la fecha nadie sabe y nadie supo si es real tal galardón y si en verdad causó furor entre los cinéfilos de Putin.
Harto dinero de los veracruzanos tirado a la basura con las cintas mediocres del hermano del gobernador, aunque la especie indica que en realidad esos millones fueron a parar a las cuentas bancarias de la familia en el poder.
La que sí ganó dos Arieles fue la película "Temporada de Huracanes" basada en el libro de la escritora jarocha Fernanda Melchor.
Uno por Mejor Guion Adaptado de Elisa Miller y Daniela Gómez y el otro por Mejor Edición de Paulina Del Paso y Miguel Schverdfinger.
La obra de Fernandísima sigue cosechando reconocimientos. Enhorabuena.
*Envoyé depuis Paris, France.
