Por Andrés Timoteo
TRÍO EFECTISTA
Si José Yunes Zorrilla hubiese elegido o diseñado por su cuenta la estrategia de campaña electoral hubiera terminado como en el 2018, con visos de derrota.
Para su fortuna hubo un trío de personajes que lo catapultó en la intención del voto.
Uno de ellos, el gobernante en turno, Cuitláhuac García, cuyo repudio popular es tanto que se convirtió en un aliado del candidato opositor.
García Jiménez no estaba apalabrado en favor del peroteño, pero su desastrosa y corrupta administración le arrastrará votos de castigo al abanderada guinda y se los acercará al priista.
Por eso fue valiosísimo en el proyecto yunista.
Otro actor insuperable, aunque más bien deberíamos llamarle interventor, fue el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares quien suspendió su retiro político para empujar al abanderado de la alianza PAN-PRI-PRD y contribuir a que en Veracruz no se imponga una advenediza ni se prolongue el morenismo gobernante.
Sin la asesoría y tácticas del exgobernador difícilmente el equipo del peroteño hubiera podido hacerle frente a lo que se percibía - hasta inicios de este año- como una 'aplanadora guinda' imposible de parar.
Algunos dicen que el éxito de la campaña opositora fue porque "todos los Yunes -rojos y azules- se unieron", pero eso es mera ocurrencia.
El que aportó la estrategia devastadora contra la zacatecana Nahle fue Yunes Linares y paren de contar.
Ni los juniors del exmandatario ni su primo Héctor Yunes tienen los tamaños, la inteligencia y la habilidad para operar o enderezar una campaña como el exmandatario.
Él fue el capitán 'fedayín' en la causa de Yunes Zorrilla.
Y el tercer integrante de ese trío efectista y efectivista que le está acercando la silla estatal al de Perote es el empresario sanrafaelino Arturo Castagné al detonar bomba tras bomba sobre la zacatecana Rocío Nahle.
En apenas 62 días le tumbó a la morenista los 30 puntos que tenía de ventaja en las mediciones demoscópicas, mismos que sí eran verdaderos, pero ya no lo son.
El 13 de marzo, diecinueve días antes de comenzar la campaña formal por la gubernatura, Castagné propulsó el primer obús al exhibir la mansión en el fraccionamiento El Dorado de Alvarado y desde entonces disparó fuego graneado hacia la candidata marrón porque su riqueza súbita e ilícita proporcionó municiones suficientes y letales.
EL 'OUTSIDER'
El papel jugado por el empresario fue inédito en el proceso electoral porque sus denuncias a título ciudadano, no partidista, las hicieron creíbles y efectivas en la narrativa política.
Castagné jugó como un 'outsider', un término que no es nuevo en el ámbito electoral, pero que nunca se había dado en Veracruz.
En ciencia política los 'outsiders' son los jugadores externos, que no pertenecen a partidos, cofradías y corrientes políticas tradicionales y que al irrumpir en el escenario electoral conquistan al público y ponen en aprietos a los protagonistas de siempre y al 'establishment'.
Su arma es la disrupción, o sea que ponen 'patas arriba' las cosas.
Así Arturo Castagné quien tampoco fue un 'outsider' convencional pues no era candidato ni integrante formal de la campaña opositora.
Y he ahí la atipicidad más relevante: hasta el momento no hay nada para él sobre la mesa, ni compite por un cargo de representación popular ni espera un empleo en el gobierno en caso de una victoria de la oposición.
"X" SUPER" A VOCEROS
Hay quienes lo proponen para ser el próximo contralor general, titular del Orfis y hasta de la Fiscalía pero son especulaciones, el propio Castagné ha dicho que su participación no se mueve por una ambición burocrática.
Su quehacer denunciador fue como a título de paladín -sin retribución prometida, no al menos abiertamente- y eso le inyectó el suero de albedrío ciudadano a la contienda, a la que también le puso sazón además de voltear de cabeza las encuestas pro-nahlistas.
Y precisamente con la referencia a dicha disrupción se llega al pesaje comunicacional de la campaña de Yunes Zorrilla en la que aconteció algo también atípico: las publicaciones en la red X del sanrafelino rebasaron los boletines del equipo de prensa del candidato.
Los 'tuitazos' castagnianos eran más esperados y tuvieron mucho más peso informativo e impacto mediático que los insulsos comunicados.
Vaya, por vez primera una red social superó a los voceros oficiales y oficiosos de un candidato. Eso hay que leerlo y estudiarlo.
POLO EN EL VIENTO
Da flojera pero hay que ocuparse de él pues aparecerá en la boleta del domingo.
El candidato de Movimiento Ciudadano, Hipólito Deschamps llevó a los naranjas a su peor pronóstico en años.
El mejor vaticinio que le dan son 8 puntos en la votación, pero algunos incluso pronostican que MC podría perder su registro al no llegar siquiera al 3 por ciento. Ya se verá.
El 'tiktokero' Deschamps no hizo nada bien.
Ni se posicionó como 'tercera vía' en la contienda ni entusiasmó al electorado y ni logró sacar la 'chamba' de esquirol en favor de Morena.
Tampoco innovó ni hizo la diferencia comunicacional, sobre todo en las plataformas de internet de las que se presume experto -risas-.
Fue polvo -y Polo- en el viento durante estos sesenta días.
*Envoyé depuis Paris, France.
