Por Andrés Timoteo

VERACRUZ ARDIENDO

Una pequeña metáfora para entender el momento: Si a usted se le está quemando la casa, nadie lo ayuda y desesperado intenta apagar las llamas por cuenta propia, ¿cómo tomaría que el jefe de manzana venga a decirle que no lo haga porque usted no es bombero profesional y que mejor deje que arda su hogar?

Pues eso ocurre en la realidad.

Al menos seis incendios devoran decenas de hectáreas arboladas, sembradíos agrícolas y pastizales en la zona centro desde el sábado, pero los funcionarios no cancelaron su inicio de vacaciones de Semana Santa y se desentendieron de la emergencia todo el fin de semana.

Pobladores de Nogales, uno de los municipios más afectados por las conflagraciones, combaten por su cuenta y casi en solitario los incendios.

Pidieron ayuda a los gobiernos estatal y al municipal, pero todos los funcionarios andaban en la pachanga.

El alcalde de Nogales, el morenista Ernesto Torres transmitió con apoyo de su personal de Comunicación Social un baile popular como parte del Festival de la Laguna mientras el cerro se incendiaba.

Por redes sociales le pedían que suspendiera la fiesta, que fuera atender la emergencia y pidiera ayuda al gobernador y a la federación.

No hizo nada.

¡Te vale madre el incendio, pinche panzón de mierda, no sirves para nada!, le reprocharon los internautas.

Lo mismo los funcionarios estatales.

La tlaxcalteca Guadalupe Osorno, secretaria de Protección Civil quien andaba en la francachela de la Cumbre Tajín y apenas ayer se apersonó en La Balastrera donde, en un principio, se rehusaba a atender a los lugareños que tuvieron que convertirse en improvisados apagafuegos ante la ausencia de autoridades.

Vistiendo una inmaculada playera blanca, gafas de sol y las manos apoyadas en la cintura, de forma retadora, a la funcionaria se le escuchó decir: “Vine a trabajar, no a hablar”, y eso incendió -válgase el término- lo ánimos.

Enojados, los nogalenses le reprocharon que apenas acudiera cuando las llamas comenzaron desde la noche del sábado.

Para salir del brete, Osorno instruyó a uno de sus acompañantes que apuntara los nombres de los quejosos y les hiciera llegar agua embotellada porque los veía “muy sedientos y acalorados”.

Una burla, claro, porque los ciudadanos efectivamente están sedientos de ayuda y aclarados -léase: enojados- por la desidia oficial.

“Esto está ardiendo desde el sábado y tú apenas te apareces”, “no movieron un dedo mientras todo se quema”, le reprocharon a la tipa que tuvo que oírlos a regañadientes pues los lugareños amenazaban con correrla del sitio.

¡JÁLENLE CABRONES!

La increpó un grupo de veinte lugareños, de los 300 que asumieron por su cuenta las labores de apagar el incendio forestal, quienes le aclararon la situación:

“¡Qué haces aquí, aquí no hay nada qué hacer, aquí ya se apagó (el fuego), lo apagamos nosotros!” y a quienes la acompañaban les gritaron:

“¡Jálenle cabrones a trabajar, nada más andan de ‘güevones’!”

Los nogalenses tienen razón al igual que los habitantes de Maltrata y Huiloapan, otros de los municipios afectados por las llamas que ya amenazan con llegar a zonas pobladas, donde igualmente reclamaron la dilación del gobierno estatal para presentarse a combatir las conflagraciones y, en especial, la desidia de Osorno Maldonado.

La tlaxcalteca está cerrando el sexenio como lo inició, sin saber nada, sin hacer nada y tratando de engañar a la opinión pública.

Ayer, por ejemplo, la señora no sabía ni siquiera cómo llegar a La Balastrera, en Nogales.

Recuerden que en diciembre del 2018, declaró que Tehuacán, municipio poblano, estaba en territorio estatal, y que Tehuipango, ubicado en la punta de la Sierra de Zongolica, se iba a inundar porque se desbordaría el Río Papaloapan que se localiza en el Sotavento.

Peor aún, ¿alguien se acuerda el incendio en el bosque San Juan del Monte, Las Vigas, que en marzo del 2020 acabó con 680 hectáreas?

En aquella ocasión, la secretaria cuitlahuista no quiso ir a dicha reserva forestal e intentó engañar a la gente difundiendo un video donde se le veía en el municipio vigueño, pero se descubrió que fue un montaje.

NERÓN AVICULTOR

Era un video grabado con el famoso “fondo verde” para colocar hechizamente el escenario virtual.

Osorno filmó la engañifa desde un parque de Jalapa pues quiso evitar la fatiga de ir hasta donde se quemaba el bosque.

Esta señora no tiene compostura.

¿Y el Nerón veracruzano?

Cuitláhuac García dedicó su fin de semana a subir imágenes en las redes sociales del corral donde cría pollitos y recoge huevos.

Y no es albur porque él mismo se difundió jugando al avicultor mientras Veracruz arde.

Hace una semana, mientras los narcos arrojaban cuerpos mutilados en Cazones, él jugaba boliche y beisbol.

Otras veces toca la jarana o baila salsa, pero nunca hace por lo que se le paga que es gobernar y atender las necesidades, y en este caso las urgencias, de Veracruz.

Ah, y ayer luego de que durante dos días no hizo nada, salió a exigir a los pobladores no la hagan de bomberos porque no saben apagar incendios y que la autoridad se encargará de eso.

Dejen que se les queme la casa, les dijo el neroniano gobernante.

*Envoyé depuis Paris, France.