Por Andrés Timoteo
VERGANGENHEiTS...QUÉ?
En teoría política hay una palabra impronunciable y que en México suena a albur, 'Vergangenheitsbewältigung' -¿a ver intenten decirla de corrido?-.
Es en alemán y se acuñó tras la Segunda Guerra Mundial para definir el proceso de documentar los crímenes de lesa humanidad cometidos por los nazis.
Dicho término ha evolucionado en dos ramas, una positiva y otra negativa.
La primera tiene que ver con registrar y analizar el pasado para obtener la justicia transicional a favor de las víctimas y construir la memoria histórica.
La segunda se entiende como un intento de reescribir los acontecimientos pasados a conveniencia.
Su adecuación moderna es el concepto de Revisionismo el cual no tiene como objetivo buscar la verdad histórica sino acomodar acontecimientos de antaño para justificar desmanes del presente.
Todos los gobernantes en el mundo, grandes o pequeños, han tenido la tentación de reeditar la historia.
Todos quieren recontar lo sucedido a su favor o, dado el caso, insistir en el pasado a fin de mantener vigente un culpable que distraiga a la opinión pública de ellos mismos.
Y eso es lo que ahora intentan hacer el gobernante saliente, Cuitláhuac García y su secretario de Finanzas, José Lima, con el documental "2016: el año de la crisis" financiado con dinero público y que se difunde en las postrimerías del sexenio conforme a lo que los gringos llaman 'timing' o sea una coincidencia genial o mañosa de los tiempos.
¿Cuánto habrá costado a los veracruzanos ese filme?
No olviden que ya pagaron 20 millones de pesos para la película "Luna Morena"...digo "Luna Negra" del hermano del gobernante, Tonatiuh García, y que solo la vieron en Rusia.
Vaya que a estos les quedó la costumbre de financiar -con dinero ajeno- al Séptimo Arte. Risas.
A fin de mes, según se anuncia, será la 'premier' de la cinta en Jalapa donde colocarán alfombra guinda para que la recorran García Jiménez, Lima Franco y los demás fauna política del 'Chollywood' huehuenche.
Después, y también con dinero de los veracruzanos, costearan su proyección en varias salas de cine en toda la entidad.
Pero la clave está en el 'timing', como se dijo líneas arriba, pues el objetivo del documental es mantener vigente al villano del pasado que robó a manos llenas y provocó la peor crisis financiera y política de Veracruz: Javier Duarte, para desviar la atención que apunta a Cuitláhuac García.
El mensaje fílmico lo explica bien Gustavo Vega, el directo del mismo, en diversas entrevistas que ha concedido.
"La génesis de este documental es dejar una memoria entre nosotros", señala.
"El documental es una preocupación por explicar estructuralmente cómo llegamos a este momento de la crisis: es un agotamiento de un modelo económico y político y entenderlo principalmente como una crisis de las finanzas públicas", abundó.
Traducción: la crisis del presente, la enorme deuda pública, el desfalco financiero, las inexistentes obras, el desabasto de medicamentos, las carreteras destrozadas, los adeudos a burócratas y pensionados y todo ese largo etcétera de peripecias monetarias es culpa de Duarte, no de Cuitláhuac García. No robó García Jiménez, robó Javier Duarte.
¡CULPEN AL REO!
Es juntar el desastre actual con el del pasado y trasladar la responsabilidad de ambos a un solo régimen, el duartista. La otra clave de la intención de la película y que lleva el sello del pozarricense José Lima está cuando Vega afirma:
"Muchas veces se dice que la economía es un oficio silencioso: nadie nota cuando hay proezas, pero cuando la economía está mal, se sienten las consecuencias".
Y añade que "en Veracruz se vive en carne propia los efectos de esta debacle (de Duarte, no de Cuitláhuac ni de Lima, eh)".
Entonces, si al lector se le alerta: ¡Aguas, porque a Cuitláhuac y Lima les gusta y están haciendo el 'Vergangenheitsbewältigung'!, pues seguramente éste responderá, desde su pensar cochambroso, que no lo duda y era de esperarse -risas- pero no, el asunto es político, tiene que ver con el Revisionismo y con mantener la culpa sobre Duarte.
Por cierto, el exgobernador no se ha pronunciado al respecto, no le ha dictado encendidos 'tuits' a su hermano Cecilio para que los suba a las redes sociales, lo que también es elocuente.
En todo el sexenio, Cuitláhuac García no tocó a Duarte, al contrario liberó a sus colaboradores encarcelados y maniobró para que la Fiscalía cerrara las carpetas en su contra, pero ahora lo usa de parapeto a fin de sortear las criticas a su desastroso fin de sexenio.
¡Culpen a Duarte! Y Duarte silencioso ante el filme que lo machaca y machuca.
Ah, y las referencias al director del documental no es para descalificarlo ni al contenido.
Él hizo lo que le encargaron, ya los críticos de cine juzgarán si fue profesional y artístico.
Lo que expone es el burdo maniqueísmo de los cuitlahuistas que intentan 'escurrir el bulto' de su cochinero financiero.
También para Lima Franco la cinta como una carta de justificación ante su próxima jefa, la zacatecana Rocío Nahle, a fin de decirle que el desastre que recibirá no es culpa de él sino de Duarte.
¡Culpen al reo! Y el reo callado.
*Envoyé depuis Paris, France.
