Por Andrés Timoteo
ZACACRUZ O VERATECAS
Habrá que ir acostumbrándose.
La Bamba ya no es el himno de los jarochos sino La Marcha de Zacatecas y hasta el estado debe adecuar su nombre, ¿que tal Zacacruz o Veratecas?
Vaya que tenían razón aquellos zacatecanos que hace un par de meses colgaron una lona apoyando a su paisana Rocío Nahle y anunciando que conquistarían Veracruz.
¡Lo conquistaron!
Salvó la sospecha -hoy masticada por los dolidos- de que hubo fraude monumental, una Elección de Estado y una alineación de organismos electorales para permitir los dos anteriores, el domingo Morena le dio una paliza a la oposición.
La dobló cuantitativa y físicamente.
Cierto que hay una sensación de hurto electoral que nadie puede explicar, no al menos con los resultados a bocajarro y no solo en Veracruz sino en todo el país.
A nivel estatal además se tiene un sabor viejo porque recuerda lo que pasó en las elecciones locales del 2007 cuando la fidelidad -más que el PRI - se llevó todo no con 'carro completo' sino con locomotora arrolladora.
Y además se cumplió lo que por allá de los años noventa el mismo Andrés Manuel López Obrador, entonces dirigente nacional del PRD, decía sobre el PRI: "si ponen a una vaca como candidata, gana la vaca con todo respeto para las vacas", así hoy Morena y esa es, al momento, la explicación más acertada del saldo electoral en este 2024.
Nadie se imaginaba que Nahle con todos su escándalos de corrupción, su riqueza inmobiliaria, su fracaso en Dos Bocas y los abucheos de repudio que cosechó cada vez que se presentaba ante la muchedumbre, arrasara en las urnas, y que lo hiciera con 300 mil votos más que cuando ganó Cuitláhuac García en el 2018.
Ahora sí como cantaron Los Morancos - los cómicos españoles- cuando ganó Donald Trump en el 2016: "Nunca lo puede imaginar/ pero al final ha sucedido./ Es presidente Donald Trump/ con su cara de bandido./ ¿Qué es lo que ha pasado?/ ¿Qué habrá sucedido/ para que él gobierne los Estados Unidos?" -cambien a Trump por Nahle y a EU por Veracruz-.
Esas preguntas se responderán con el paso del tiempo.
Esas y otras como ¿no votaron los de la clase media, los burócratas maltratados, las víctimas vejadas, los agraviados del cuitlahuismo y otros indignados o lo hicieron por sus verdugos?
Y, ¿en las urnas se reflejó la relación sado-masoquista entre morenos y ciudadanos?
El asunto no es menor en Veracruz porque tampoco nadie preveía que ganara la diputación federal en Coatzacoalcos, Roberto Ramos Alor, el matarife que despachó en la Secretaría de Salud o que la fantasmal Ana Miriam Ferráez le esté respirando en la nunca al priista Américo Zúñiga por la diputación en Jalapa, ¡si solo hizo campaña diez días antes de los comicios!
O que la empresaria Bertha Ahued, quien tampoco hizo campaña porque se desmayaba por el calor, derrotara y por casi el doble de sufragios a un tal Gerardo Choya, financiado con todo el dinero del ayuntamiento porteño.
O que el impresentable José Ruiz responsable del saqueo del desaparecido SAS y acusado de la desaparición forzada de dos personas, ganara la diputación local.
Aunque en este último caso no hay mucha sorpresa pues ya se había dicho que el panista Miguel Hermida se mecía en la hamaca sin hacer proselitismo real, solo de redes sociales creyéndose seguro de reelegirse en la curul.
Por cierto, la alcaldesa Patricia Lobeira -o sea los Yunes- perdió casi todo, las dos diputaciones locales y una federal.
Enigma sin respuesta inmediata también es el triunfo de Claudia Tello y Manuel Huerta por el senado.
Ella desconocida en toda la entidad y él con todas las cargas negativas que arrastra.
Agárrense feministas porque su pesadilla se hará realidad: un violador sí será su senador.
DOBLES PERDEDORES
Ganadora es Nahle como lo es Cuitláhuac García -vaya, hizo triunfar hasta a su hermana, Dorotea García, en una diputación local en Jalapa a pesar de que la odian los jalapeños, bueno al menos eso se creía- y también Javier Duarte.
El exgobernador ahora sí saldrá de prisión y le extinguirán las carpetas judiciales que le quedan a nivel local, cortesía de su "Tía Chío".
Perdedor en Veracruz es Dante Delgado que ni una sola curul obtuvo y apenas alcanzó un 7 por ciento de la votación, aunque al menos Movimiento Ciudadano conservará el registro como partido político.
La pregunta obligada es ¿se retirará de la política como prometió en el caso que MC no obtuviera más votos que la alianza PAN-PRI-PRD a nivel nacional?
Esa alianza obtuvo el 27.8 por ciento de los votos y el partido naranja solo el 10.4 por ciento.
Lo pertinente es que el exgobernador cumpla su palabra y se dedique a cuidar de sus nietos.
Ah y su junior tampoco ganó la senaduría en Veracruz ni hizo hazaña alguna.
Perdedores consecutivos y consuetudinarios ya son los Yunes, azules y rojos.
José Yunes perdió ahora como en el 2018. Lo mismo que el junior Miguel Yunes Márquez, aunque llegará al senado pero por primera minoría.
Las vueltas que da la vida.
¿Se acuerdan que los Yunes azules se burlaban mordazmente de Julen Rementería por llegar a la cámara alta en primera minoría en el 2018?
"Como te ves me vi", les ha de estar diciendo Rementería a los burlones de hace seis años.
*Envoyé depuis Paris, France.