TRAS TRASLADO DE JIRAFA BENITO A PUEBLA
* Hacen un llamado para ayudar a quien es conocida como la elefanta 'más triste del mundo'
CHIHUAHUA.- Ely, es una elefanta de 40 años que fue rescatada de un circo en el 2012, para luego llevarla al Zoológico de San Juan de Aragón, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, de la Ciudad de México.
La elefanta tuvo un largo pasado en el circo de los Hermanos Vásquez, donde era golpeada para trabajar, por lo que autoridades la trasladaron al zoológico.
Desde su llegada en 2021 al zoológico, ya presentaba padecimientos crónicos como dermatitis y lesiones en sus patas y colmillos.
Los expertos aseguran que Ely, ha mermado su salud también en lo psicológico, mostrando incluso postales donde el animal luce desencajado.
Los activistas que lucharon por meses para lograr el traslado de la jirafa Benito, ahora insisten en que se evalué las condiciones en que Ely vive en su cautiverio en el Zoológico de San Juan de Aragón, Ciudad de México, sitio en el que ha estado durante siete años.
Quienes la han visto aseguran que Ely tiene comportamientos de alarma, cómo recargar su cabeza contra la pared, constante apatía, lento andar, movimientos repetitivos, golpearse y atorar los colmillos en puertas y barrotes, así como coprofagia, es decir, que se come sus heces.
¿Por qué la SCJN sigue el caso de Ely?
Desde 2018 el Santuario de Elefantes de Brasil aceptó recibir a Ely para brindarle una mejor vida pero todo se quedó hasta ahí porque las autoridades de CDMX negaron que la elefanta viva en malas condiciones, pero fue en 2021 cuando la organización Va por sus Derechos inició un juicio de amparo que posteriormente llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En este juicio de amparo la organización por la defensa de los derechos de los animales afirmó que las autoridades (tanto de CDMX como del zoológico) estaban privando de la libertad a la elefanta de una manera arbitraria e ilegítima.
El juez determinó que solo los humanos tienen estos derechos fundamentales y no los animales.
Después de esta determinación, se interpuso un recurso de queja en el que un Tribunal Colegiado estudió el asunto, decidió tumbar la decisión del juez de distrito y admitió a trámite el amparo.
Y aunque el juez aceptó el amparo, determinó que los conceptos de violación de derechos no aplican porque no había elementos para afirmar que las autoridades responsables estaban violando los derechos de la persona que promovió el amparo a través del trato que le dan a Ely
Al final, la decisión fue no llevar a Ely a un santuario, ampliar el lugar en donde vive el zoológico, darle las condiciones necesarias y, para acabarla de amolar, llevarle compañía.
De nuevo, contra esta resolución del juez de distrito se presentó un recurso de revisión que fue atraído por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ahora, la Corte debe discutir y analizar si los animales pueden ser protegidos por la justifica federal a través de un amparo y, si es el caso, ordenar la liberación y traslado.