* En una semana, ganaderos del estado sepultan dos mil reses; su deceso sucede por el consumo de pollinaza contaminada
HUIMANGUILLO. (Agencias).- Casi dos mil cabezas de ganado han sido sepultadas en la última semana, debido a la muerte masiva de reses reportada en el municipio de Huimanguillo, Tabasco, por el consumo de pollinaza contaminada, informaron ganaderos de la entidad.
Felipe Valencia Carranza, ganadero huimanguillense, externó que su familia se encuentra devastada, pues han perdido todo su patrimonio en los últimos días a causa de esta inesperada situación de envenenamiento.
Dijo que debido a la gran cantidad de animales muertos, han requerido el uso de cuatro retroexcavadoras que les facilitó el ayuntamiento de Huimanguillo para abrir pozos en su mismo rancho, situado en la colonia Agrícola Manuel Sánchez Mármol, y sepultar a las reses.
“Estamos viendo un desastre que jamás en mi vida me lo hubiera imaginado, a partir del día viernes de la semana pasada inició para mí un calvario, todavía hay unas muriendo, pero ya todo se acabó, de los 600 animales, cuando mucho quedan 25-30, ahorita estamos enterrando un lote de novillonas de genética Nelore, Brah- man rojo y Gyr”, explicó.
Agregó: “Las estamos enterrando para evitar contaminar más, ya por lo del medio ambiente o es alguna otra bacteria que no nos vaya afectar, le vamos a echar cal y las vamos a enterrar, es todo el patrimonio mío y de mi familia que ha quedado en ceros, quedó en nada”, comentó el ganadero.
De igual forma, recordó que hasta la semana pasada su rancho distribuía diariamente mil litros de leche; sin embargo, ahora no les queda nada para vender.
Don Felipe señaló que esta situación también afectó el hato ganadero de su hermano, Gildardo Valencia Carranza, quien vio morir al menos 500 reses estos días, que eran con las que contaba.
Indicó que la Asociación Ganadera de Huimanguillo había reportado que otros ranchos ganaderos perdieron también o más de 700 reses a causa de intoxicación por consumo de pollinaza.
Refirió que no saben cómo se recuperarán de este duro golpe, mientras tanto, alertó a la población a evitar el consumo de carne de dudosa procedencia, debido a la grave situación que enfrentan los productores del municipio y los riesgos para la salud.
Por su parte, don Andrés, otro de los productores afectados, lamentó este problema, al subrayar que es un fenómeno nuevo que no se había dado en la región, y ahora a muchos les toca ver enfermar y agonizar a sus reses, su principal patrimonio.
“Nos damos cuenta de que cada día la situación está empeorando. Cada día hay más animales enfermos. Cada día se mueren más animales, entonces (…) es algo catastrófico, es algo desesperante. Estamos viendo que nuestro esfuerzo, esfuerzo de nuestros padres y el esfuerzo de la familia se ve desvanecido de la noche a la mañana”, expresó.
Por su lado, Don Rodolfo, también ganadero del municipio, refirió que ante la velocidad con que las reses están muriendo, no ha habido tiempo de reaccionar, por lo que es difícil salvar a los animales, pues un día se veían bien y al día siguiente ya estaban agonizando.
“El problema que estamos padeciendo, no nada más es aquí, sino que somos varios ganaderos en esta zona de la sabana, de Huimanguillo”, comentó al tiempo que detalló que hasta el momento en su rancho tiene contabilizados 16 animales muertos, que también son el sustento económico de uno de sus hermanos.
De acuerdo con la Asociación Ganadera de Huimanguillo, el envenenamiento se ha reportado en 15 poblaciones del municipio y son cerca de 40 ganaderos los que se han visto afectados con pérdidas millonarias debido a que cada ejemplar llega a costar hasta 40 mil pesos.