CIUDAD DE MEXICO.-El impacto se extiende a aspectos psicológicos, tales como delirio, irritabilidad, depresión, dificultades para conciliar el sueño, obsesión y furia.
El uso y consumo inadecuado de esteroides anabólicos para incremento de masa muscular, frecuentemente sugeridos por personas sin formación médica, representan un riesgo significativo para la salud.
Es una alerta de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que detalla el peligro por el consumo no supervisado de estos químicos.
Pueden causar desde insuficiencia renal hasta cáncer de hígado, agrandamiento del corazón, aumento de presión arterial, riesgo de embolias e infartos, así como formación de coágulos.
Adicionalmente, se observan efectos secundarios físicos que afectan tanto a hombres como a mujeres.
En hombres, incluyen el decrecimiento de testículos y esperma, calvicie, desarrollo de senos y aumento del riesgo de cáncer de próstata.
En mujeres, la presencia de vello facial o corporal, disminución del tamaño de mamas, alopecia, interrupción del ciclo menstrual, profundización de la voz, entre otros.
Además de los potenciales efectos adversos derivados del consumo excesivo, el impacto se extiende a aspectos psicológicos, tales como delirio, irritabilidad, depresión, dificultades para conciliar el sueño, obsesión y furia.
Asimismo, se manifiestan síntomas como fatiga, pérdida de apetito y disminución del deseo sexual.
En México, los esteroides se pueden recetar legalmente para problemas hormonales y como tratamiento complementario de otras enfermedades.
Sin embargo, deben ser recetados por profesionales de la salud para prevenir los riesgos, afirmó la autoridad sanitaria.
Cofepris detectó la comercialización de esteroides anabólicos a través de falsos suplementos alimenticios, en los cuales estas sustancias no están declaradas en el etiquetado ni han sido sometidas a revisión de esta autoridad sanitaria.
Lo anterior convierte a estos productos en riesgos potenciales para la salud.
Entre los esteroides anabólicos que se consumen de manera indebida y con mayor frecuencia en México se encuentran metandrostenolona, oximetolona, oxandrolona, estanozolol, decanoato de nandrolona, fenilpropionato de nandrolona, cipionate de testosterona, undecilenato de boldenona, tetrahidrogestrinona (Thg).
Se comercializan en diferentes presentaciones como polvos para preparar bebidas, tabletas, parches, soluciones inyectables, entre otros.
Este tipo de productos se publicitan irresponsablemente en redes sociales y se comercializan de forma ilegal a través de internet, establecimientos de venta de suplementos alimenticios y gimnasios, incumpliendo la legislación vigente, alerta Cofepris.