* El Presidente se ha negado a reunirse con los afectados por el huracán
CIUDAD DE MÉXICO.- En medio de una ola de violencia que vive Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó en privado la Zona Militar de Acapulco para supervisar junto con la gobernadora, Evelyn Salgado, el avance en la reconstrucción por el Huracán "Otis", de octubre pasado, y el programa IMSS Bienestar.
"Ya se apoyó a 300 mil familias damnificadas", aseguró López Obrador en su cuenta de X, antes Twitter, con fotografías de la reunión, pero sin imágenes de recibimiento de la población en su visita número 13 tras el peor huracán que ha azotado el puerto.
"Hoy en Manzanillo, Colima, evaluamos el programa de salud IMSS Bienestar. También hicimos lo propio en Acapulco, Guerrero, y aprovechamos para constatar avances en la reconstrucción del puerto", escribió.
Por su parte, la gobernadora morenista usó sus redes sociales para agradecer la visita del mandatario federal y mencionar que la reunión tuvo el objetivo de "seguir coordinando esfuerzos institucionales por el pueblo de Guerrero".
Medios de Acapulco informaron que por la visita, la zona turística de Pie de la Cuesta amaneció totalmente blindada, con cientos de militares, del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, y que el operativo estuvo desde la carretera Mozimba-Pie de la Cuesta hasta la 27 Zona Militar.
Guerrero vive una ola de violencia con asesinatos de ciudadanos, algunos incluso aspirantes a cargos públicos en la próxima elección, extorsiones del crimen organizado a transportistas que obligan a vigilar para ellos, protestas de normalistas rurales que reclaman justicia por la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014 y el asesinato de uno más el pasado 6 de marzo, así como de damnificados de "Otis" que protestan por la falta de apoyo.
El presidente indicó el jueves que también trataría esos casos en su visita.
El martes, apenas unos días después de que se viralizaran videos de transportistas que eran golpeados por los delincuentes, López Obrador minimizó las escenas.
"Lo que pasa, que todo ahora lo magnifican, lo hacen muy grande", dijo.
El mandatario se ha negado a reunirse con la población afectada por el huracán, que causó más de 47 muertos y afectó al menos a 250 mil personas, pues dice que quiere evitar provocaciones.
"Lo que quieren es el espectáculo, es que si voy, porque a mí me gusta decir lo que pienso, sí voy y les digo a ustedes 'voy a estar en la colonia Renacimiento' en Acapulco, me van a ir a ver muchos, o en Emiliano Zapata, porque el pueblo me quiere como yo lo quiero, pero me van a mandar a 10, 20 provocadores con la televisión", dijo el año pasado.