* Hicieron una simbólica protesta al pasar junto a la principal aduana de la frontera sur de México
VILLA COMATITLÁN.- La caravana de migrantes que partió en Nochebuena de la frontera con Guatemala continuaba caminando ayer por las carreteras de Chiapas pidiendo a los gobiernos de Estados Unidos y México que en lugar de endurecer la política migratoria ofrezcan mayores posibilidades de empleo para quienes salen de sus países huyendo de la pobreza o la violencia.
“Pedir protección, que me den resguardo político, porque yo a Colombia no puedo regresar, o que me den la oportunidad de quedarme en un país donde me pueda regularizar y trabajar y sacar adelante a mi familia”, reclamó Norbey Díaz Ríos, de 46 años y que viaja con su esposa y sus dos hijos.
El grupo, de unas 6 mil personas, es el mayor que se ha formado este año y empezó a caminar justo antes de que una delegación de alto nivel de Estados Unidos se reúna el miércoles con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para acordar nuevas medidas de control del creciente flujo de migrantes por la región.
Ayer los migrantes hicieron una simbólica protesta al pasar junto a la principal aduana de la frontera sur de México, en el municipio de Huixtla, que fue resguardada por una decena de agentes de la Guardia Nacional con equipos antimotines.
Los extranjeros se arrodillaron unos momentos e hicieron una oración antes de seguir su camino hasta Villa Comaltitlán, 60 kilómetros al norte de donde empezaron a caminar, sin que hubiera confrontaciones.
La policía seguía vigilando sus movimientos junto a la Guardia Nacional. Los agentes migratorios no hicieron ningún amago de detenerlos al pasar por los puestos de control.