* Según cifras de SEP, más de 4 mil 200 planteles no tuvieron continuidad; expertos ven causas en la situación económica


CIUDAD DE MÉXICO.-En este sexenio que concluye el próximo 1 de octubre, el número de escuelas particulares tuvo un descenso de 9%, equivalentes a 4 mil 217 planteles, según cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que dirige Leticia Ramírez Amaya.

“Las escuelas particulares han cerrado al quedarse sin estudiantes. Entre las causas podemos identificar la precarización de la situación socioeconómica de las familias, que los lleva a elegir entre cubrir necesidades básicas o seguir costeando una colegiatura”, explica María Teresa Gutiérrez, directora de Monitoreo de Indicadores en Mexicanos Primero.

Los datos de la SEP reflejan que la mayor baja de planteles privados fue en el nivel de preescolar que disminuyó 11.1% al pasar de 15 mil 226, en el ciclo escolar 2019-2020, a 13 mil 522, en 2022-2023.

En educación inicial la baja fue del 5 mil 287 a 4 mil 979; en primaria de 9 mil 323 a 9 mil 170, mientras que en el nivel secundaria la cifra tuvo un incremento de 5 mil 609 a 5 mil 673 planteles.

En educación media superior la cifra pasó de 6 mil 796 a 6 mil 425.

Gutiérrez explica que otra de las causas que han incidido en el cierre de colegios privados fue que durante la pandemia, muchos padres eligieron ya no pagar la colegiatura para recibir educación a distancia.

“Lo que es preocupante es que el decrecimiento de estas escuelas privadas no está generando acciones para el fortalecimiento de la escuela pública ni se ha buscado suplir con escuelas públicas la falta de estos espacios.
“Esto afecta no sólo a las personas que pueden mandar sus hijos a las escuelas particulares, sino al sistema educativo en general, ya que al cerrar escuelas particulares pone presión en las escuelas públicas”,
argumenta.

La directora de Monitoreo de Indicadores en Mexicanos Primero, explica que se tiene la creencia de que las escuelas particulares están dirigidas a un sector privilegiado, pero la realidad es que enfrentan una carencia en la oferta que no ha podido ser cubierta por las escuelas públicas.

“Las cifras de la SEP revelan que la mayor parte de las escuelas particulares está concentrada en preescolar. Esto se debe a que en el momento en el que se hizo obligatorio la educación preescolar, el Estado mexicano no estaba en condiciones de ampliar su oferta, entonces se tuvo que ampliar introduciendo escuelas, introduciendo a los particulares. Evidentemente, la educación preescolar cumple un propósito muy importante que es dar atención a la primera infancia y dotar de instrucción a los niños de tres a seis años y sentar las bases para su desarrollo futuro”, explica.

Destaca que al cerrar escuelas particulares y no suplirlas con públicas, se está generando un vacío en la atención a preescolar, nivel educativo en el que se han cerrado más colegios privados.

Daniel Hernández, profesor-investigador de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey, expone que las escuelas particulares tienen una importancia distinta en los niveles educativos al señalar que hasta la educación media superior la presencia de la educación privada es de alrededor de 15%, mientras que en educación superior es mucho mayor.

“Antes del inicio de la pandemia, los estudios de licenciatura universitaria, incluyendo las ingenierías, tenían en total 4.44 millones de alumnos. De éstos, 1.53 millones estaban en instituciones privadas, lo que corresponde a una participación de 34.4% de la matrícula”, menciona.

Comenta que en el ciclo escolar 2022-2023, una vez que terminó el “distanciamiento social”, se observó una matrícula de licenciaturas universitarias de 4.62 millones de alumnos.

Precisa que “este modesto aumento” con respecto al periodo prepandemia fue impulsado en mayor proporción por la educación superior privada en comparación con la de las instituciones públicas de enseñanza.

El crecimiento acumulado en esos años en las instituciones de educación superior públicas (IES) fue de 3.5%, mientras que en privadas fue de 4.9%.

Académica de tiempo completo del Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana, Alejandra Luna Guzmán expone que la educación particular tiene una función social y una función pública, y nació como un complemento al derecho a la educación.

“O sea, todos tenemos el derecho, como padres, madres, tutores, de elegir el tipo de educación que nos parece más adecuada a nuestros ideales. Ideales en términos sociales, económicos también, religiosos, de género, etcétera”, agrega.

La especialista asegura que durante la pandemia de Covid-19, pequeños planteles privados desaparecieron.

“Eran escuelas muy pequeñitas, de las más chiquititas, y fueron casi a nivel microempresa las que no pudieron sostenerse, y eso agarró parejo a toda la micro y pequeña empresa en el país principalmente”, indica.

Desde su perspectiva, la baja de escuelas privadas afecta en las implicaciones para el derecho a la educación, porque parte del derecho a la educación es poder tener esa educación que se alinea más a nuestros ideales de vida y a los ideales de nuestra comunidad.