* El estrés, el alcoholismo y el uso de drogas han ocasionado asesinatos de integrantes de la Guardia Nacional a manos de sus compañeros

* Otros han atacado y herido a policías de corporaciones locales que trataron de contenerlos


* Los mandos de Sedena y la Marina guardan silencio al respecto.

CIUDAD DE MÉXICO (Agencias).- En los últimos meses, elementos que fueron comisionados por la Secretaría de Marina (Semar) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para conformar la Guardia Nacional, a cargo del General en retiro Luis Rodríguez Bucio, han asesinado a compañeros mientras se encuentran de comisión.

Después de cometer el crimen, algunos incluso han llegado a cometer suicidio frente al resto de los elementos.

Cansancio y estrés

Elementos de la Sedena y la Marina consultados por la reportera aseguran que en la Guardia Nacional se padece un estrés excesivo porque se obliga a los elementos a realizar funciones de que no les competen y para las cuales no están preparados, pues solo recibieron capacitación cuatro semanas, la cual es insuficiente para hacerse cargo de la seguridad pública.

Además, la mayoría tiene secundaria o preparatoria como máximo nivel de estudios.

“Son sobreestresantes los horarios que les imponen sin una función específica que desempeñar, ya que la consigna es dar recorridos. No quieren realizar aseguramientos porque nadie los respalda. El medio castrense es cerrado, es cuadrado. Es sin razón. Es obediencia. Yo manifestaba en algún momento, en una reunión, que la gran diferencia entre el medio castrense y el medio policial es el pensamiento crítico, el tener la facultad de tomar decisiones inmediatas y no esperarse a ver qué te dice el mando castrense”, señala uno de los soldados comisionados a la Guardia Nacional.
“Si se ordena un aseguramiento, puede estar en riesgo hasta la libertad del que aseguró al ratero porque de Sedena no hay ningún tipo de apoyo. Piensan que somos máquinas. Y lo único que se logra es que se siguen incrementando los homicidios de soldados y marinos. No existió un análisis para poder establecer los aspectos laborales objetivos, es decir el desarrollo operativo que se puede llevar a cabo”, afirma.

A menos de un mes del 1 de enero, cuando venza el plazo establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que regresen al Ejército y la Marina los elementos comisionados para conformar el 98% de la plantilla de la Guardia Nacional, los efectivos consultados señalan:

“En la Guardia Nacional todo gira alrededor de las órdenes. La gente está cansada, está agotada. Entre más cansado, menos trabajas. Está demostrado también que entre menos trabajas la delincuencia sigue. Y nosotros, estamos cansados de trabajar sin rumbo”.