Regularmente los jóvenes reclutados por la delincuencia organizada no tienen oportunidades de trabajo ni de estudio, la narcocultura los enamora y caen, coinciden expertos

CIUDAD DE MEXICO. /Agencias).- Todos los días Diego llegaba de la escuela directamente para jugar videojuegos. En 2021 fue contactado por criminales a través de Xbox y salió de su casa en Coyoacán para encontrarse con ellos.

Le dieron una identificación falsa para abordar un avión hacia Reynosa, Tamaulipas, acompañado de otros cinco menores reclutados por el mismo medio.

El fenómeno de reclutamiento de menores por parte del crimen organizado no es un tema nuevo en México; sin embargo, sí es un nuevo modus operandi el engancharlos por medio de videojuegos y redes sociales y que, muchas veces, gira en torno a las comunidades de juegos como Free Fire, Battlefield, Fortnite y Call Of Duty.

La Secretaría de Gobernación (Segob) ha advertido de esta problemática a través del Observatorio Nacional de Prevención del Reclutamiento de Niñas, Niños y Adolescentes por parte de la Delincuencia Organizada (Onprenna).

Pero no hay reportes, cifras o informes hechos por la misma que documenten cuántos menores han sido convencidos o forzados a participar en acciones delictivas.

Así, a sus 15 años, Diego fue obligado a cruzar por el río Bravo rumbo a Estados Unidos, donde el crimen organizado lo esperaba para integrarlo a sus filas, aunque cometieron un descuido: nunca le quitaron su celular.

Gracias a esto, un colectivo de madres buscadoras, junto a la Comisión Nacional y la Comisión Estatal de Búsqueda de Tamaulipas pudieron rescatarlo.

Su madre y abuela levantaron una denuncia, el abogado se contactó con autoridades estadounidenses, quienes lo encontraron antes de que fuera demasiado tarde.

“El abogado se contactó con el FBI y lo rescatan, pero ya del lado de Estados Unidos, y lo entregan a la Guardia Nacional, en el Puente Internacional de Hidalgo (Texas). Lo llevaron a un DIF de Reynosa y su mamá vino a reconocerlo”.

Al joven le enviaban fotos de fajos de billetes y le decían: “Esto vas a ganar, ¿vas o no?”; al igual que a los otros cinco menores.

Desafortunadamente, se enteraron de ellos tiempo después, cuando revisaron las listas de pasajeros, pues a ellos nadie los buscaba, o al menos, no lo hicieron vía denuncia.

Problemática presente pero sin cifras
Fue hasta la llegada del Plan de Acción 2019–2024 de México en Alianza Global para poner fin a la violencia contra la niñez, que la Dirección de Atención a Grupos en Riesgo publicó un instrumento para identificar los modus operandi más utilizados: en primer lugar coloca las invitaciones a través de redes sociales y en segundo, a través de videojuegos.

Los menores son invitados a participar directamente, son amenazados de frente, reciben amenazas indirectas (a su familia o comunidad), les dan falsas promesas de ingresos, falsas promesas de oportunidad de trabajo.

Otros más lo hacen con la retención de documentos de personas migrantes, privación de la libertad y con la seducción de niñas, niños y jóvenes para luego forzarlos a realizar actividades delictivas.

“El modus operandi en materia de reclutamiento de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) clarifica los aspectos relacionados en las zonas de alta incidencia delictiva, ya que por un lado se encuentra la vigilancia previa, selección de la víctima y el lugar, el empleo o no de amenazas o de armas, o a través de seducirlos por medio de videojuegos o engaños”, explica.

El Mecanismo Estratégico del Reclutamiento y Utilización de NNA por Grupos Delictivos y la Delincuencia Organizada en Zonas de Alta Incidencia Delictiva en México señala que hay 18 estados con mayor reclutamiento: Baja California, Colima, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.

Lo que se debe a la presencia de más de 50 grupos delincuenciales.

A pesar de esto, no informa cuántos menores han sido enganchados. Actualmente, la única organización que tiene una estimación es la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), pues en 2011 reveló que 35 mil NNA formaban parte de grupos delictivos.

Y en 2021 mencionó que entre 145 mil y 250 mil están en riesgo de ser reclutados o utilizados por grupos delictivos.

“Las redes sociales y videojuegos se vuelven una tierra fértil para reclutarlos, se adaptan a nuevos mecanismos de comunicación, se va adaptando el modo en el que las redes criminales ejercen sus formas de reclutamiento, sus formas de violencia y abuso y demás”, refiere Dulce Leal, directora de incidencia y política pública de Reinserta.

La especialista afirma que hay diversos factores de riesgo y que se deben eliminar los estigmas y prejuicios sobre el reclutamiento.

“Creemos que son jóvenes que no quieren estudiar, que tienen adicciones y que entonces se meten a las filas del crimen organizado, porque así lo eligen”.

En este sentido, ambos alertan que mediante anuncios y ofertas laborales falsas con sueldos arriba del promedio nacional, sin documentación, ni grados de estudios y realizando actividades sencillas, los jóvenes asisten y son secuestrados y obligados a incorporarse.