CIUDAD DE MÉXICO .- Este viernes 29 falleció el periodista y fundador de esta casa editorial, Miguel Cabildo, a los 76 años de edad.
Inició su carrera periodística en el Excélsior de Julio Scherer, primero como ayudante y después como reportero de la fuente de espectáculos.
Salió de Excélsior con el grupo de más de 200 reporteros, fotógrafos, diseñadores, articulistas, editorialistas y colaboradores que acompañaron a Scherer, entre ellos Manuel Becerra Acosta, Carlos Monsiváis, Vicente Leñero, Miguel Ángel Granados Chapa, Rafael Rodríguez Castañeda; José Emilio Pacheco y Froylán López Narváez.
Junto a ellos fue fundador de Proceso, que vio la luz el 6 de noviembre de 1976.
En el semanario cubrió esencialmente las fuentes de seguridad y justicia.
En su trayectoria le tocó cubrir el periodo de Arturo Durazo Moreno, “El Negro Durazo”.
Miguel Cabildo fue el periodista responsable de publicar el reportaje sobre las cárceles clandestinas que se hallaban al interior de la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Historia que quedó al descubierto tras el sismo del 19 de septiembre de 1985.
Proceso publicó el texto el 5 de octubre de 1985.
La fachada era un gimnasio, pero ocultaba una cámara del horror:
"los detenidos eran recluidos en una especie de cárcel sin rejas, pero atados de pies y manos o esposados; una práctica prohibida por las leyes mexicanas. Todos los cuerpos de ahí rescatados presentaban huellas de torturas y heridas en las muñecas provocadas por las esposas”, escribió.
Entre las anécdotas periodísticas, el periodista Raúl Monge, uno de los compañeros más cercanos a Miguel Cabildo, recordó que en una ocasión acudieron juntos al entonces campo militar de Santa Lucía.
Les habían dado información de que había cadáveres enterrados ahí y fueron a averiguar, pero no pudieron hacer más porque los militares los sacaron a punta de pistola.
Miguel Cabildo también fue muy conocido en la redacción por su don para enseñar a las nuevas generaciones, hacia notar los errores siempre de manera amable y aconsejaba:
“Frases cortas, sencillas: sujeto, verbo y complemento…”, decía.
A Miguel Cabildo le sobreviven su esposa Beatriz Bedolla Giles, sus hijas Ana y Alejandra Cabildo Bedolla y sus nietos Juliana y Pablo.