CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El peso padeció una semana de intensa volatilidad por las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
La divisa mexicana perdió terreno hasta tocar los 20.77 por el llamado “efecto Trump”, pero la moneda se recuperó antes de volver a caer al cierre de esta semana.

La moneda mexicana inició el mes cotizando por encima de la barrera de las 20 unidades por dólar antes de tener una fuerte caída conforme se daban a conocer los resultados electorales en el país vecino, hasta tocar máximos históricos.

Al día siguiente, el peso recuperó terreno de manera consistente a lo largo de la jornada e incluso logró descender a las 19.8670 unidades por dólar.

La apreciación del peso el día jueves se debió a los datos de inflación en México, ya que, en el mes de octubre, el índice subyacente continuó moderándose al ubicarse en 3.8% a tasa anual por vigésimo mes consecutivo, pero la inflación general anual volvió a repuntar y se ubicó en 4.76%, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).

Mientras, en Estados Unidos la Reserva Federal dio a conocer su política monetaria con un recorte de 25 puntos base a las tasas de interés, lo que presionó al dólar, permitiendo que la divisa local pudiera recuperar terreno.

A pesar de que la divisa mexicana registró una ganancia marginal de 8.20 centavos, equivalente al 0.44% respecto a la semana pasada, este viernes el peso volvió a depreciarse, moviéndose en un rango mínimo de 20.0640 a un máximo de 20.2800 y cerró la sesión en 20.1948, lo que representó una pérdida de 32.78 centavos, equivalente a 1.65%, respecto al jueves, cuando se ubicó en 19.8670 unidades por dólar.

Inversionistas y mercados cambiarios analizan las posibilidades respecto al futuro una vez que Donald Trump se instale en la Casa Blanca ante sus múltiples amenazas de imponer fuertes aranceles a todos los vehículos importados desde México a Estados Unidos, particularmente aquellos de armadoras chinas.

Robert Lighthizer, titular de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos durante la primera administración trumpista y defensor de los aranceles, trató de relajar el nerviosismo sobre el posible aumento del gravamen en las importaciones automotrices en un artículo que escribió para “The Financial Times” a finales del mes pasado.

“Los críticos de las populares propuestas arancelarias de Donald Trump afirman que serán inflacionarias y dañarán la economía.

El hecho de que esto nunca haya sucedido durante el primer mandato de Trump, cuando aumentamos los aranceles, es razón suficiente para ser escéptico ante tales críticas”.

Hoy se confirmó que Trump pidió a Lighthizer que volviera a ocupar esa titularidad.

Además, en México se espera la próxima decisión de política monetaria por parte de la Junta de Gobierno del Banco de México, programada para el 14 de noviembre, previo a la presentación del primer paquete presupuestario del gobierno de Claudia Sheinbaum para 2025.