* Quien tenga la mayoría tendrá el control de los procesos para elegir a Ministros, Magistrados y los diferentes titulares de órganos autónomos
CIUDAD DE MÉXICO.- En la elección de candidatos del Senado el 2 de junio está en juego la continuidad o la muerte de las instituciones que en el actual sexenio fueron despreciadas por la llamada 4T.
Quien tenga la mayoría tendrá el control de los procesos para elegir a Ministros, Magistrados y los diferentes titulares de órganos autónomos, por lo que de ellos depende el futuro y funcionamiento de diversas instituciones.
El llamado "Plan C", que plantea reformas al Poder Judicial, la desaparición del INE o de órganos autónomos, tiene pocas posibilidades de progresar por la conformación más equilibrada para el Senado.
Por tanto, los legisladores deberán trabajar con instituciones que no sufrirán modificaciones legales en su conformación.
A la fecha, los diferentes candidatos al Senado no han hablado sobre qué postura asumirán en la nueva 66 Legislatura: habrá negociación para sacar adelante nombramientos o seguirá el desacuerdo y apostarán a la parálisis de dichas instituciones.
Diversas encuestas locales y nacionales ubican a Morena y aliados como los partidos que más triunfos podrían tener de las 32 fórmulas de mayoría que están en disputa, surgidos de los estados que gobiernan.
Sin embargo, aunque el bloque del PAN, PRI y PRD también tendrá diversos triunfos en varias entidades, no les alcanzaría para lograr la mayoría absoluta, es decir, 65 o más de los 128 senadores.
El escenario más previsible es que ningún bloque ni partido tenga los votos suficientes para formar mayoría calificada -86 senadores-, para aprobar nombramientos y reformas constitucionales
Por tanto, el camino es la negociación para resolver estas responsabilidades del Senado.
Con una Cámara de Senadores donde prevalezcan las actuales condiciones políticas, donde el bloque opositor tengan los votos de mayoría calificada, está por definirse si Morena estará dispuesta a resolver los nombramientos pendientes que heredará la 65 Legislatura o apostará otra vez a congelarlos.
Por ejemplo, están pendientes dos nombramientos de magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; tres nombramientos del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos Personas, y tres comisionados del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
A ello se suman otros 47 nombramientos pendientes de Magistrados electorales; seis magistraturas de Salas Regionales, 72 vacantes del Tribunal de Justicia Administrativa y 41 de tribunales locales.
Además, la nueva 66 Legislatura tendrá que resolver sus propios nombramientos de Magistrados, Ministros y titulares de órganos autónomos, los que le correspondan a su periodo del 2024-2030.
De inmediato, una vez que comience la nueva legislatura en septiembre, los senadores tendrán que resolver en noviembre sobre la reelección por cinco años más o no, de la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, quien asumió en 2019.
También en noviembre, los senadores enfrentarán el proceso de designación de un nuevo integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por un periodo de 15 años.
El Ministro Luis María Aguilar Morales concluye su periodo el 30 de noviembre.
La nueva Presidenta de la República tendrá que proponer una terna al Senado y tomar la decisión de qué tipo de perfiles presentará.
La titular del Ejecutivo federal y los legisladores de mayoría, si son del mismo partido, deberán definir si seguirán por el mismo camino elegido por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, de proponer perfiles con militancia partidista, esperar el rechazo de la Oposición y luego hacer la designación directa.
En la próxima legislatura también deberán resolver los nombramientos de quienes sustituyan a los Ministros José María Pardo Rebolledo,en 2026; y Alfredo Ortiz Mena y Alberto Pérez Dayán, ambos en 2027.
Por si no fuera poco, también la 66 Legislatura tendrá que concluir la elección de un nuevo pleno para la Sala Superior del Tribunal Electoral.
Ya están pendientes los Magistrados que debían sustituir a José Luis Vargas e Indalfer Infante, que concluyeron periodo de siete años en octubre del 2023.
El 31 de octubre de este año concluyen periodo de ocho años los Magistrados electorales Felipe Barrera Fuentes y Reyes Rodríguez Mondragón.
Y en octubre del 2025 concluyen cargo los Magistrados Mónica Soto, presidenta actual del Tribunal Electoral, Janine Otálora y Felipe de la Maza Pizaña.
Con un ánimo diferente al electoral, la nueva integración del Senado podría apostar por la negociación y consenso para concluir los nombramientos pendientes y permitir el funcionamiento normal de las instituciones.
Por Morena, está por definirse quién será el coordinador parlamentario de entre los aspirantes presidenciales llamados "corcholatas", que son Adán Augusto López Hernández y Marcelo Ebrard, e incluso Gerardo Fernández Noroña.
Otros senadores clave para generar acuerdos o no son la secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, Malú Micher y el ex panista Javier Corral.
Por el PT llegarían a las negociaciones el dirigente Alberto Anaya, la ex presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, y el diputado de Oaxaca, Benjamín Robles.
Del PVEM, repetirá Manuel Velasco.
Hay otros senadores que podrían llegar por espacios de mayoría relativa, como la vocera de Morena, Andrea Chávez, Omar García Harfuch, Ignacio Mier, Félix Salgado Macedonio, Oscar Cantón Zetina y Saúl Monreal.
La lista plurinominal de los partidos de la coalición Fuerza y Corazón por México coloca en lugares seguros a los tres dirigentes partidistas, que mantendrán dominio sobre sus respectivos bancadas: Marko Cortés, PAN; Alejandro Moreno, PRI, y Jesús Zambrano, PRD.
Además de ellos, habrá otro grupo experimentado que será crucial en las negociaciones del Senado para sacar adelante los nombramientos pendientes.
Por Acción Nacional en primera fila estará Ricardo Anaya, quien en el sexenio estuvo fuera del País; el mexiquense Enrique Vargas, el Gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, Lilly Téllez y Miguel Ángel Yunes Márquez.
De los priistas estará la cúpula cercana a Moreno Cárdenas, como la secretaria general, Carolina Viggiano; Pablo Angulo, y la mexiquense Cristina Díaz.
Pieza clave en el nuevo Senado será Manlio Fabio Beltrones, ex coordinador del PRI en Diputados y Senado.
De elecciones en los estados, se esperan que también lleguen al Senado y repitan por reelección Manuel Añorve y Claudia Anaya.
Otros que tienen un lugar esperándolos es el ex Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, y por la Ciudad de México llegaría Cynthia López Castro.
Jesús Zambrano, que será por primera vez senador, se perfila como coordinador parlamentario, y que lo acompañen en su bancada la secretaria general del partido, Adriana Díaz, Julio César Yáñez, Willy Ochoa y Miguel Ángel Torres.