CON UN FUERTE DISPOSITIVO DE SEGURIDAD

CHILPANCINGO, Gro. (Agencias).- En un contexto de violencia, la feria de Chilpancingo inició con el tradicional paseo del Pendón que encabezó la gobernadora Evelyn Salgado con un fuerte dispositivo de seguridad policiaca y militar.

Se trata de la 199 edición Paseo del Pendón —un recorrido de danzas que concluye con el porrazo del tigre— que da inicio a la Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo en la capital del estado de Guerrero.
La edición, de acuerdo con empresarios consultados, está marcada por la incertidumbre derivada por la lucha criminal por el control de los negocios de la feria entre dos organizaciones criminales y grupos políticos de la entidad, entre ellos el del clan Salgado encabezado por la mandataria y su padre, el senador Félix Salgado.

Hasta este lunes por la tarde no se anunciaba el cartel de artistas que se presentan cada año en el llamado Teatro del Pueblo, en el palenque de gallos y la plaza de toros Belisario Arteaga.

Tampoco estaban instalados los juegos mecánicos.

La empresa que llegó hace una semana fue echada por personal del gobierno municipal bajo el pretexto de no contar con permiso y ni dictamen de Protección Civil.

Mientras que la remodelación de las instalaciones de la feria que inició en abril de 2022 la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) no lleva ni la mitad de avance.

El ambiente en Chilpancingo está precedido por el asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán (PRI-PRD-PAN), perpetrado hace apenas dos meses y medio.

En el programa y recorrido no se hizo alusión a su persona.

De acuerdo a cifras del gobierno federal, en Guerrero se cometen a diario un promedio de cinco homicidios.

Chilpancingo es el segundo municipio con el mayor número de casos, por debajo de Acapulco.

Este domingo el recorrido fue encabezado por la gobernadora Evelyn Salgado y el alcalde sustituto, el médico panista Gustavo Alarcón Herrera, así como el recién nombrado presidente del Congreso local, otro integrante y operador del grupo de los Salgado, Jesús Uriostegui García.

Las autoridades fueron resguardadas por decenas de guaruras y vigiladas por militares y agentes de la Guardia Nacional.

Pero en esta ocasión no llegaron los alrededor de 200 mil espectadores que cada año se congregan en la fiesta más grande de la entidad.

La asistencia se redujo a menos de la tercera parte por la percepción de inseguridad del municipio y los últimos hechos de violencia criminal.

Participantes y visitantes de otros municipios prefirieron no acudir para no exponer a sus familias.

Fue un esfuerzo del gobierno estatal por dar la imagen de gobernabilidad por el que se realizó el Paseo del Pendón en una de las peores crisis de seguridad del municipio.

Pero este año el recorrido fue corto y desangelado.