AGÁRRENSE
* Sacan los cuatro ejes de su programa para combatir al crimen organizado; consideran prioritario atender la extorsión y el cobro de piso en el país
* Omar García ya fue hasta Sinaloa
CIUDAD DE MÉXICO. (Agencias).-El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo presentó su Estrategia de Seguridad —que aplicará durante el sexenio— y entre sus prioridades se encuentra establecer un programa para la atención a la extorsión y el cobro de piso, así como la identificación de liderazgos de primero, segundo y tercer niveles de las organizaciones criminales.
Asimismo, la Guardia Nacional será fortalecida como institución de seguridad con capacitación y mayores recursos de inteligencia para que apoye en la estrategia.
Sheinbaum Pardo afirmó que con la estrategia de seguridad no va a regresar la guerra contra el narco del expresidente Felipe Calderón ni las ejecuciones extrajudiciales.
“Lo primero, que es muy importante, es: no va a regresar la guerra contra el narco de Calderón. No buscamos ejecuciones extrajudiciales que era lo que ocurría. Nosotros, ¿qué vamos a usar? Prevención, atención a las causas, inteligencia y presencia en esta estrategia de cuatro ejes”, dijo. Añadió que la atención a las causas será una de sus prioridades en estados como Guanajuato, que además de estar en primer lugar en homicidios diarios también registra un alto índice de adicciones entre los jóvenes.
Mientras tanto, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, destacó que la estrategia de seguridad está basada en cuatro ejes: atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional, dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fortalecimiento de estrategia e investigación, y coordinación absoluta en el gabinete de seguridad con los gobiernos de los estados.
Detalló que esta estrategia dará continuidad a lo que inició el expresidente Andrés Manuel López Obrador con la atención a las causas, “reduciendo la pobreza, cerrando brechas de desigualdad y generando oportunidades para que los jóvenes tengan acceso a una mejor calidad de vida.
“Esto nos permitirá, además, alejarnos de la delincuencia y del reclutamiento de grupos delictivos”, ya que se desplegarán diversos programas sociales para recuperar el tejido social de la mano de la subsecretaria de Prevención de la SSPC, Esthela Damián Peralta.
El secretario de Seguridad destacó el fortalecimiento de las capacidades operativas de la Guardia Nacional con la Secretaría de la Defensa Nacional, como la permanencia, disciplina, desarrollo y profesionalismo dentro de la propia dependencia encabezada por el general Ricardo Revilla Trejo.
“Necesitamos forzosamente un cuerpo como la Guardia Nacional para que brinde el apoyo y el andamiaje a cientos y miles de familias de México, pero también el andamiaje y apoyo adecuado para que brinde el apoyo adecuado a los investigadores y agentes de inteligencia que trabajarán en nuestro país”, dijo al destacar la doctrina militar de la corporación.
“Es falso que haya militarización, lo que estamos haciendo es aprovechar las capacidades de la Secretaría de la Defensa Nacional”, expresó García Harfuch ante Sheinbaum.
“Un retroceso sobre la Guardia Nacional implicaría esfuerzos perdidos y nos tomaría años construir otros cuerpos de seguridad y nuevamente volveríamos a empezar de cero. La Guardia Nacional en la administración anterior avanzó muchísimo, ya tiene cuarteles propios y un gran despliegue en el territorio nacional”, añadió.
Por lo anterior, se van a desplegar 133 mil elementos en las calles, ya que hay zonas donde no hay policías municipales “confiables” o que se busca fortalecer.
Al señalar que las tareas de seguridad son de responsabilidad compartida y de respuesta unificada, el secretario anunció que va por la creación del Sistema Nacional de Inteligencia, con el que las dependencias encargadas del área podrán hacer uso de la tecnología para anticiparse a delitos, identificar patrones, comprender las dinámicas de las zonas con mayor incidencia, así como generar estrategias más efectivas para combatir a organizaciones delictivas.
Además, se creará la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial, la cual contará con equipo de analistas, investigadores de campo, de gabinete y especialistas técnicos que mantendrán coordinación con la FGR.
También se pretende incrementar las capacidades humanas y tecnológicas del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y fortalecer el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública con la creación de una Academia Nacional de Seguridad para homologar los planes de estudio, así como de un Modelo de Atención Integral a los Delitos de Alto Impacto para establecer acciones preventivas en coordinación institucional con las fiscalías locales para implementar diagnósticos regionales.
“En este punto es muy importante trabajar con las fiscalías locales, ya que, como saben, 80% de los delitos que se cometen son del fuero común. Dicho modelo también contempla el seguimiento a la vinculación a proceso de los objetivos detenidos y de sus bienes asegurados. Cabe resaltar que en las entidades de mayor incidencia delictiva, como son Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Guerrero, Jalisco y Sinaloa, hemos generado una estrategia de intervención para el combate a los delitos de alto impacto basada en la estrategia antes referida”, precisó.
El secretario de Seguridad resaltó la creación de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial dentro de la dependencia.
La estrategia también destaca que habrá presencia interinstitucional en zonas y momentos de mayor incidencia, un programa de atención a la extorsión y cobro de piso, fomentar la denuncia ciudadana, el desarme ciudadano mediante el pago por armamento y operativos para detectar autos robados y revisión de motocicletas.
Ante la violencia en Sinaloa, García Harfuch anunció una visita a Culiacán para supervisar tareas y reunirse con el gobernador Rubén Rocha.
Mencionó además cuatro objetivos principales para la construcción de una paz duradera: disminución de la incidencia delictiva, sobre todo de los homicidios dolosos y delitos de alto impacto, como la extorsión; neutralizar a generadores de violencia y redes criminales, fortalecer las capacidades de prevención y proximidad social de policías locales y mejorar el diálogo con todos los sectores de la sociedad.