CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), no tuvo un día de campo en su comparecencia ante senadores de Comisiones Unidas de Derechos Humanos y Justicia, en busca de ser reelegida al frente del organismo autónomo.
Piedra Ibarra fue cuestionada por la forma en que llegó al cargo en 2019, en el que no se alcanzó la mayoría calificada en el Senado para asumir el puesto; por su defensa a ultranza de la militarización; por no ejercer su facultad de interponer recursos de inconstitucionalidad; por no poder despegar su mirada de tarjetas informativas, a diferencia de sus contendientes que respondieron a preguntas desde su conocimiento; así como en su intención de reelegirse, en contra de lo que ha estipulado la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
— Juan Ortiz 🗳️👁🗨 (@Juan_OrtizMX) October 26, 2024
Durante casi dos horas, la presidenta de la CNDH fue duramente cuestionada y, en varias ocasiones, los presidentes de las comisiones, Celeste Asencio y Javier Corral, de Morena, salieron en su auxilio para restringir el tiempo de participación de los senadores, así como para cuestionar las preguntas planteadas a Piedra Ibarra.
Como parte del proceso de designación de quien ocupará la CNDH de 2024 a 2029, en el que fueron admitidos a concurso 48 personas, Piedra Ibarra fue citada este viernes como la última de una lista de 18 contendientes, cita a la que faltó la religiosa Consuelo Morales Elizondo, de Ciudadanos en Defensa de Derechos Humanos (Caddhac), quien notificó su imposibilidad de acudir al llamado.
Vestida de negro y chamarra blanca, Piedra Ibarra ingresó al recinto de la comparecencia minutos antes de las 17:00 horas, 90 minutos antes de la cita establecida. Reiterativa en su discurso el uso de la palabra “transformación” y “pueblo”, Piedra Ibarra defendió su gestión argumentando su apego a la Ley de Austeridad Republicana impuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y sostuvo la necesidad de continuar para consolidar la “transformación” de la CNDH “que deje atrás la herencia neoliberal, y no sea meramente testimonial”.
🗳️📌 ¿CAPACITACIONES SOLUCIONAN EL EXCESO DE USO DE FUERZA DEL EJÉRCITO? ROSARIO PIEDRA CREE QUE SÍ
— Juan Ortiz 🗳️👁🗨 (@Juan_OrtizMX) October 25, 2024
Durante su comparecencia en el Senado, la titular de la CNDH, Rosario Piedra, respondió a la pregunta sobre cómo abordará el problema de uso excesivo de la fuerza en las Fuerzas… pic.twitter.com/tdcpy0FR0a
La hija de la fundadora de Eureka, Rosario Ibarra de Piedra, defendió su cargo alegando que su gestión representa el 50% de todas las recomendaciones emitidas por la CNDH desde 2000, en que fue declarada autónoma.
Cuestionada por la militarización en diversos momentos y por su posición ante la crisis de derechos humanos en el país, Piedra Ibarra negó una y otra vez que México esté militarizado y respaldó el discurso del expresidente López Obrador y la actual presidenta Claudia Sheinbaum de que en el país “no se violan derechos humanos, no se tortura ni hay desapariciones forzadas”, aún cuando más de un senador de oposición le recordó casos recientes de ejecuciones extrajudiciales contra migrantes en Chiapas y el intento de elementos de la Guardia Nacional de ejecutar un civil en Sinaloa, incluso cuando se le recordó su inacción en casos como el de la niña Heydi Mariana Pérez en Nuevo Laredo.
Sobre este caso, Piedra Ibarra no tuvo empacho en declarar que si no hay recomendación es porque las investigaciones ministeriales “no demostraron” la intervención del Ejército, sino que fue “la delincuencia organizada” la responsable de su muerte, cuando en los hechos no se ha demostrado que la noche en que murió la menor se haya registrado un enfrentamiento entre militares y civiles armados.
“No existen ejecuciones extrajudiciales ni desapariciones, por parte del Estado, como lo fue el Estado represor que, durante más de 70 años, creó policías anticonstitucionales para perseguir a la disidencia, prisiones clandestinas donde las personas eran sujetos a desaparición forzada, todavía luchando por esclarecer los crímenes de la década de los sesenta y setenta.
“Hay asesinatos, muertes que se tienen que acabar, provienen de grupos de delincuencia organizada, no parte del Estado mexicano. Es falso que haya una crisis de derechos humanos. La CNDH acaba de hacer una encuesta; en 2019, el 65.9% reconoció que promueve, defiende la cultura de derechos humanos y en 2023 el 74.5% estaba totalmente de acuerdo con esta CNDH”, dijo Piedra Ibarra, quien fue incapaz de dar detalles del tipo de encuesta, metodología y costo, porque “no creí que iba a ser de su interés”.
"¿No le da venir a pedir la reelección?" le pregunta Ricardo Anaya
Ibarra se vio visiblemente nerviosa e incluso temblorosa cuando fue cuestionada por Ricardo Anaya del PAN sobre su legitimidad, al recordarle que no tuvo los votos válidos en 2019; de los 116 votos registrados, solo tuvo 76, por lo que no alcanzó la mayoría calificada para ser elegida presidenta de la CNDH, así como por su condescendencia con el Ejército y la Guardia Nacional.
“Hablemos de su legitimidad en el ejercicio. Nunca en la historia de la CNDH habían renunciado dos consejos consultivos. Al parecer está viviendo en una realidad alterna de la que vivimos los mexicanos. Hasta octubre pasado se presentaron 3,480 quejas en contra del Ejército y la Guardia Nacional, y en el 99% de los casos decidió no emitir una recomendación, cuando fue claro el caso de Heydi Mariana, y recientemente el Ejército disparó en contra de 35 migrantes en Chiapas el 1 de octubre, matando a seis.
“La pregunta es: ¿Con qué cara viene a pedir la reelección cuando viene de una elección fraudulenta y en el 99% de las quejas relativas a la Guardia Nacional y Sedena decidió no emitir una recomendación? ¿No le da vergüenza venir a pedir la reelección?”, cuestionó Anaya.
Ante una atónita Rosario Piedra, Javier Corral salió en su auxilio para acallar a Anaya, antes su compañero de partido, y pedirle que no hiciera “valoraciones personales, que se limitara al desempeño” de presidenta de la CNDH, a lo cual Anaya reviró que el desempeño era lo que cuestionaba, “a un hecho concreto que es la exoneración del Ejército y la Guardia Nacional”.
A ello, Corral le pidió que cuando tuvieran las reuniones de evaluación, se discutiría en las comisiones respectivas las respuestas que dieron o no los candidatos a ocupar la CNDH.
Piedra respondió que no fue producto de una elección fraudulenta, que no recordaba el número de votos, pero que quienes se ampararon perdieron, y que su gestión ha sido validada por organismos internacionales como la Alianza Global de Instituciones de Derechos Humanos (GANHRI, por sus siglas en inglés).
Reiteró que “es falso que existe una militarización; no vivimos un régimen militar, porque las fuerzas armadas dependen de un mando civil. El uso indebido de las fuerzas armadas se dio con Felipe Calderón, cuando era jefe supremo de las Fuerzas Armadas y ordenó la guerra contra el narco, y miles de civiles fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales”.
Justificó que la CNDH no haya interpuesto acciones de inconstitucionalidad porque “la CNDH no tiene facultades contra los decretos ni contra reformas constitucionales”.
Celeste Asencio prohibió a Anaya repreguntar o aclarar cuestionamientos argumentando que no podían darle más tiempo a Piedra que el que le dieron a otros participantes, y que Piedra estaba en las mismas condiciones que el resto de los 47.
A lo que senadoras de la oposición como Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano, Carolina Viggiano, del PRI, y Verónica Rodríguez del PAN, le recordaron que no podía tener el mismo tratamiento, porque ejercía la presidencia del organismo y que en anteriores comparecencias, se les permitió a los senadores repreguntar y aclarar dudas.
Carolina Viggiano le reiteró a la presidenta de la CNDH sobre la existencia de una “crisis de derechos humanos” y un escenario adverso en el país, por lo que le pidió que sería de “gran ayuda para la presidenta Claudia Sheinbaum que retirara su candidatura”, y advirtió que después de más de 30 candidatos entrevistados “es la primera que lee tarjetas informativas”.
“Si es por un sueldo, yo le regalo el mío”, le dice Claudia Anaya
Claudia Anaya, también del PRI, recordó que en 2019 ella formó parte de la legislatura en la que se eligió a Piedra, y que en efecto no tuvo la votación calificada, “y si no procedieron los amparos fue porque los jueces determinaron que los nombramientos del Congreso no son actos de autoridad sino actos soberanos. De todos los senadores que estamos aquí, yo soy la única que atestigüé el espectáculo más bochornoso que ha vivido el Senado”.
Antes de abandonar el recinto de manera intempestiva cuando fue callada por Corral, Claudia Anaya cuestionó la militancia de Piedra, quien fue fundadora de Morena, que el consejo consultivo hubiera renunciado en dos ocasiones en su gestión, que no cuestionara al Ejército ni a la Guardia Nacional, la llamó a la reflexión y le dijo