* Las preocupaciones de Washington fueron trasladadas por el secretario de Estado, Antony Blinken

CIUDAD DE MÉXICO.- El aumento de la migración y el tráfico de drogas sintéticas dominaron la agenda de las reuniones que sostienen el jueves en la capital mexicana altos funcionarios de la administración Joe Biden con sus contrapartes de México para coordinar esfuerzos y atender esas problemáticas que han generado inquietud en los dos países.


Las preocupaciones de Washington fueron trasladadas por el secretario de Estado, Antony Blinken, quien instó en una nueva ronda del Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad a redoblar esfuerzos para detener el flujo ilícito de armas de Estados Unidos hacia México y de drogas sintéticas de México a territorio estadounidense.

Blinken afirmó que se debe afrontar la epidemia de las drogas sintéticas como una “crisis de salud pública”.

El secretario de Estado estadounidense planteó que ambos países, que son estrechos socios comerciales, deben trabajar de manera conjunta y con “enfoques compartidos” para que sus fronteras sean “seguras” y “estén protegidas”.

Blinken estuvo acompañado del secretario de Justicia, Merrick Garland, y del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

El secretario de Estado y demás altos funcionarios estadounidenses sostuvieron una reunión con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al margen de la nueva ronda sobre seguridad, en la que conversaron sobre los retos de la migración irregular y del tráfico del fentanilo y sobre los esfuerzos para enfrentar esas problemáticas, informó el portavoz Matthew Miller.

Blinken aprovechó el encuentro para agradecer a López Obrador el apoyo de México para extraditar el mes pasado a Ovidio Guzmán López, hijo del exlíder del cártel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán, y manifestó su disposición a continuar la cooperación basada en el respeto compartido por el Estado de derecho.

Por su parte, la secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, manifestó el “firme compromiso” de México en combatir el tráfico de drogas sintéticas e indicó que el presidente López Obrador instruyó a su equipo para brindar todo el apoyo y colaboración que se requiera.

“Este encuentro confirma la voluntad de unir fuerzas frente a amenazas compartidas a través de estos mecanismos para implementar acciones conjuntas con respeto a la soberanía de ambos países”, coincidió Bárcena al pedir a las autoridades estadounidenses reforzar las acciones para enfrentar el tráfico de armas hacia México.

A la solicitud de México se sumó la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, quien afirmó que la violencia que se enfrenta en algunas regiones del país latinoamericano es consecuencia de la disputa entre grupos criminales y narcotraficantes que se abastecen con dinero y armas del otro lado de la frontera.

“Es un círculo vicioso del que sólo podremos salir si ambas naciones trabajamos de la mano”, dijo Rodríguez.

Agregó que desde el inicio del gobierno de López Obrador “combatimos a todos los carteles porque no tenemos pactos”.

Antes del encuentro binacional, el mandatario mexicano expresó su inconformidad con la decisión del gobierno de Biden de dispensar 26 leyes federales para permitir la construcción de un muro fronterizo en el sur de Texas y afirmó que esa estrategia no solventará la crisis que provoca el creciente flujo de migrantes.

Durante su conferencia matutina, López Obrador señaló que la medida “no resuelve el problema”, pero reiteró su respaldo a Biden al asegurar que es víctima de una “muy fuerte” presión de los congresistas republicanos.

El gobernante recordó que el muro “es contrario a lo que venía sosteniendo el presidente Biden”.

Y recalcó: “Es hasta ahora el único presidente que no ha construido muro".

López Obrador reiteró que la problemática migratoria se debe enfrentar con programas económicos y sociales para atender las causas de la migración.

“Si se apoya a los pueblos de los países de América Latina, del Caribe, que están atravesando por una situación muy difícil, si se les apoya con programas para el bienestar, programas para impulsar actividades productivas, crear empleos, atender a los jóvenes, con eso lo tenemos probado nosotros. Ese es el remedio”, sostuvo.

El creciente arribo de migrantes a la frontera sur de Estados Unidos ha generado preocupación entre las autoridades de ambos países que se han visto sobrepasadas en su capacidad para atender a los miles de extranjeros que arriban a diario a esa región.

En medio de estas conversaciones, se informó que el gobierno de Biden reanudará las deportaciones de inmigrantes a Venezuela. Se espera que el proceso comience a la brevedad, indicaron el jueves dos funcionarios estadounidenses a The Associated Press.

En agosto, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos realizó 181.509 arrestos en la frontera con México, un aumento del 37% respecto de julio, de acuerdo con cifras publicadas en septiembre.