* Según el comunicado emitido por las autoridades, el recién nacido presentaba signos evidentes de ‘desnutrición y deshidratación graves’.
CIUDAD DE MEXICO.-La noticia de un bebé fallecido conmocionó a la comunidad de Armería, Colima, este viernes. Un recién nacido de sexo masculino, menor de tres meses, perdió la vida en un Centro de Salud local debido a un estado crítico de desnutrición y deshidratación.
A pesar de los esfuerzos médicos por reanimarlo, el pequeño entró en paro respiratorio y no pudo ser salvado, informaron las autoridades sanitarias.
Contrario a algunas informaciones iniciales que circularon en redes sociales y medios de comunicación locales, el fallecimiento del bebé no fue ocasionado por falta de medicamentos, materiales o atención médica en el Centro de Salud, afirmó la Secretaría de Salud del estado.
Según el comunicado emitido por las autoridades, el bebé fue recibido en un estado de salud alarmante, presentando signos evidentes de “desnutrición y deshidratación graves”.
El personal médico actuó “con diligencia y aplicó los protocolos correspondientes para intentar reanimar al bebé”, pero lamentablemente, no lograron obtener una respuesta positiva.
La familia del paciente expresó que el lactante no había recibido alimento durante aproximadamente 24 horas antes de su llegada al Centro de Salud, lo que exacerbó su ya crítica condición de salud.
Las circunstancias exactas que llevaron a esta tragedia y cualquier posible responsabilidad serán investigadas por las autoridades competentes, aseguraron.
La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima se comprometió a colaborar plenamente con las investigaciones y proporcionar toda la información necesaria para esclarecer los hechos.
Los doctores del Centro de Salud local, afirmaron que este lamentable suceso subraya la importancia de la atención médica temprana, especialmente en casos de lactantes y niños pequeños.
La comunidad de Armería, Colima espera que se realicen las investigaciones necesarias para comprender a fondo lo ocurrido y llevar a la justicia a los responsables de la muerte del menor de edad.