CIUDAD DE MÉXICO (Agencias).-El médico José Luis Hernández Olvera, coordinador de varias Normas Oficiales Mexicanas en materia de salud pública y principal responsable del reconocimiento de la acupuntura por parte de las prácticas de la Secretaría de Salud (Ssa), falleció el pasado 16 de agosto a los 72 años.
Trabajó como Subdirector de Normas de Medicina Familiar, en la Dirección General de Regulación, institución que lo cobijó durante 30 años de vida profesional.
En septiembre de 1990 recibió la instrucción de incorporar como prácticas paralelas al Sistema Nacional de Salud las prácticas de herbolarios, curanderos por la fe, homeopatía y acupuntura.
La instrucción provenía del doctor Jesús Kumate Rodríguez, titular de la Ssa durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
En la elaboración de esta encomienda, Hernández Olvera sería el artífice de sugerir que el grupo de acupunturistas en el país se agrupara bajo una sola representación, dando pie a que indirectamente naciera una organización nacional.
En 1991, los médicos acupunturistas iniciaron el proceso de integración de lo que sería más tarde la Asociación Mexicana de Asociaciones y Sociedades de Acupuntura A. C. (AMASA), con carácter nacional, oficializándose su asociación en 1993.
Una vez creada la AMASA, una representación acudió a China donde se realizó la Declaración de Beijing por convocatoria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y donde se estipularía que el 22 de octubre se declararía el “Día Mundial de la Medicina Tradicional”.
Este hecho fue recibido con agrado por parte del secretario de Salud, Kumate Rodríguez y que México recibió en concordancia para tener tres fechas a celebrar en materia médica.
“22 de octubre, Día Mundial de la Medicina Tradicional”.
“23 de octubre, Día del Médico”.
“24 de octubre, Día de la Acupuntura”.
Oportunidades médicas durante el TLC
En el gobierno salinista, la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) creó la oportunidad para que los médicos mexicanos tuvieran las condiciones de ir a ejercer a Estados Unidos y Canadá y los médicos de estos países, vendrían a laborar a nuestros hospitales.
La consecuencia lógica, tendrían que verse afectadas, las condiciones laborales, académicas, de regulación de servicios y por supuesto las normativas es decir de regulación de los servicios de salud y por ende de regulación sanitaria.
En ese entonces, los servicios de salud del país, estaban regulados por las Normas Técnicas, mismas que carecían de carácter de obligatoriedad, y fue precisamente por esa circunstancia, que la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, diseñada para el manejo de pesos y medidas, se transformó para dar origen a las nacientes Normas Oficiales Mexicanas (NOMs).
Después varios años de labor, Hernández Olvera lograría que se realizara la Norma Oficial Mexicana NOM-174-SSA1-1998, para el manejo integral de la obesidad; la Norma Oficial Mexicana NOM-168-SSA1-1998. del expediente clínico y la Norma Oficial Mexicana NOM-172-SSA1-1998 de la prestación de servicios de salud. Actividades auxiliares. Criterios de operación para la práctica de la Acupuntura Humana.
El trabajo que inició en 1990 concluiría con la publicación en el Diario Oficial de la Federación de la norma de acupuntura el 7 de mayo de 2002, 12 años después de que el Director General de Regulación de los Servicios de Salud, el doctor Eduardo De Gortari Gorostiza a nombre de Kumate Rodríguez le encomendara la labor.
Él coordinó estos trabajos, pero no lo habría hecho sin la labor de otros funcionarios adscritos a la dependencia sanitaria.
“Adecué la indicación, dada por el Dr. Jesús Kumate. Soy el responsable de pasar por el alto al curanderismo por la fe y de haber emitido una clasificación inexistente hasta el momento actual, pero de especial relevancia para avanzar en el reordenamiento de las prácticas no alopáticas”, escribiría