* El puente se partió, se dañó el terraplén, hay cinco cortes en la carretera
AJUCHITLÁN, México.- El puente que conecta a esta localidad con San Miguel Totolapan, en Guerrero, se partió en dos, lo que provocó el aislamiento de comunidades, que urgen víveres.
Las autoridades municipales acusaron que no han tenido el apoyo federal ni estatal.
"Ni nos han llamado para conocer los daños", dijo Himberth Campos Ocampo, vocero del Ayuntamiento.
"No todo es Acapulco, el panorama es desolador, a este municipio el huracán lo golpeó bastante fuerte, el puente se partió, se dañó el terraplén, hay cinco cortes en la carretera", alertó.
Una escalera de madera se convirtió en una pieza indispensable para comunicar a los habitantes de tres comunidades, azotadas por el huracán "Otis", con la cabecera municipal en busca de agua y alimentos.
Justo en el corte del puente que provocó el ciclón, de unos cuatro metros de altura, fue colocada una escalera de doce peldaños sostenidos por clavos que construyó el Gobierno municipal, para que bajen y suban decenas de campesinos que claman por ayuda.
Los pobladores, que perdieron sus animales, cultivos y casas, además deben pasar por un tramo del río Las Truchas y después caminar de 4 a 10 kilómetros hasta sus comunidades, sobre una desgajada carretera que va a Totolapan.
"Se perdieron los caminos y puentes que van a (las localidades) Gómez Farías, Reparo y San Rafael, están aisladas y aún no tenemos ayuda federal ni estatal", expuso Campos.
"Se desaparecieron los cultivos de la gente, perdieron su ganado, chivos, cerditos y aves de corral, ahora los están enterrando para evitar algún brote", advirtió.
En esa región los campesinos cultivan maíz, sorgo, ajonjolí, comba y mangos.
De hecho, Ajuchitlán es de los principales productores de ese tipo de fruta a nivel nacional.
A seis días del impacto de "Otis", en Ajuchitlán las comunidades carecen de energía y agua potable.
Además, aún hay zonas anegadas por las inundaciones.
El agua echó a perder electrodomésticos, colchones y muebles de decenas de hogares.
"Hay un censo en proceso, tenemos 254 casas afectadas en la cabecera municipal y un aproximado de mil hectáreas de cultivos arrasados", lamentó Campos.