PADRES DE NORMALISTAS DESAPARECIDOS
CHILPANCINGO.- Las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, consideraron que la operación de búsqueda que inició la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa (Covaj), en el 27 Batallón de Infantería, en Iguala, es una acción “distractora que tiene el afán de lavar la cara al ejército mexicano frente a los señalamientos de su responsabilidad en la desaparición de nuestros hijos”.
Este miércoles comenzó una jornada de búsqueda de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos hace diez años en Iguala.
La búsqueda inició en las instalaciones del 27 Batallón de Infantería y la encabezó la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa (Covaj) y dos padres y madres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
Los integrantes de la Covaj y Ciriaco Vázquez, padre del normalista Abelardo Vázquez; y María de los Ángeles Abarca, madre del estudiante Luis Ángel Abarca, ingresaron al Batallón de Infantería.
Los dos padres que ingresaron al batallón, son parte del grupo que expulsaron del comité de padres y madres de los 43 normalistas, por apoyar al ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, uno de los presuntos implicados en la desaparición.
Los padres y madres de los 43 denunciaron que esta búsqueda fue decidida unilateralmente por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en la última reunión que sostuvieron el lunes en Palacio Nacional.
“Frente al señalamiento de un testigo que afirma 25 estudiantes habrían sido detenidos e ingresados al 27 batallón de infantería y posteriormente entregados al grupo delictivo guerreros unidos en una colonia de Iguala Guerrero, el presidente dio instrucciones al subsecretario de derechos humanos para que se hiciera una búsqueda. Tal decisión no fue consultada ni consensada con las madres y padres de los 43, por el contrario, no se les permitió hablar para manifestar su oposición a tal diligencia”.
Las madres y padres explicaron que la búsqueda en el 27 Batallón de Infantería ya la realizaron en 2019.
“Ningún caso tiene buscar allí, no existe dato de prueba que establezca que los estudiantes fueron inhumados en fosas en este lugar. El testigo que hace tal señalamiento es claro al referir que los 25 estudiantes estuvieron temporalmente en el batallón mientras eran torturados, después fueron sacados y entregados al grupo delictivo Guerreros Unidos”.
Expresaron que buscar en el Batallón de Infantería no tiene sentido y es más bien una acción desesperada de López Obrador para limpiar la imagen del Ejército.
“Es una acción desesperada del gobierno para limpiar la imagen de un ejército que tenía vínculos con el grupo delictivo guerreros unidos y que la noche del 26 de septiembre del 2014 se colocó del lado de los perpetradores, supo en tiempo real lo que ocurría con nuestros hijos y ha ocultado información relevante del caso”.
Sobre la asistencia a la búsqueda del grupo minoritario de familiares que fueron expulsados, las madres y padres afirmaron que esa acción “confirma la pretensión del gobierno de atizar la división y usarlos para legitimar sus acciones, reprobamos estas prácticas añejas de gobiernos autoritarios del pasado que ahora se reeditan”.