TEMEN CRISIS COMERCIAL EN FRONTERA

SALTILLO, Coah (Agencias).– En los últimos cinco días han cruzado el Río Bravo por la ciudad de Piedras Negras un promedio diario de tres mil 400 migrantes hacia Eagle Pass, Texas, reportan autoridades de la Patrulla Fronteriza.

Por ello se mantienen desde el 27 de noviembre medidas como el cierre del Puente Internacional 1 para el ingreso de vehículos hacia Estados Unidos; mientras que por el Puente 2 la espera es de más de cuatro horas por las largas filas que se producen a causa de las dobles revisiones al transporte de carga.

En los últimos días se volvieron a observar migrantes por la Carretera Federal 57, al descender del tren en el municipio de Nava –a 44 kilómetros de los puentes internacionales de Piedras Negras– y dirigirse de inmediato a las vegas del Río Bravo para cruzarlo de inmediato y permanecer debajo de la estructura fronteriza, hasta que elementos de Migración de Estados Unidos los envían a los centros de detención.

Las detenciones de más de 17 mil personas en la presente semana causaron que el personal de Aduanas de Estados Unidos fuera trasladado a funciones migratorias, hecho que mantiene a las ciudades de ambos lados de la frontera en riesgo de crisis económica para la época decembrina, que es la de mayores ganancias para el comercio.

El mayor de Eagle Pass, Rolando Salinas, exigió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hacer algo para frenar la ola migrante que ha provocado reacciones del gobierno texano.

“El gobierno federal y el presidente (López Obrador) puede hacer algo más para calmar la situación. Sé que hay muchas leyes de sus derechos, pero esto nos está impactando mucho en la economía y no podemos dejar que siga por meses. La gente de Piedras Negras no puede cruzar por el Puente 1 y están las filas enormes por el Puente 2”.

El funcionario de dicha ciudad texana manifestó que los centros de detención también han resultado insuficientes, ya que la capacidad es para cerca de mil 500 personas, pero han estado en un solo día más de tres mil indocumentados, por lo que las autoridades los han dejado libres.

“Los agentes de CBP (Oficina de Aduana y Protección Fronteriza) le están ayudando a migración porque no tienen suficiente personal, pero los siguen soltando y ya es una situación alarmante; se debió cerrar el puente por eso y luego el gobernador ordenó las dobles revisiones… Entonces nos está ignorando el gobierno federal y luego el estado de Texas le pone presión a México y sí, desde mi punto de vista, debe de hacer más el gobierno de México para prevenir esta situación”, expresó.

Nueva oleada
Ante la crisis migrante el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, dio a conocer que se establecerán operativos especiales y pidió que el Instituto Nacional de Migración realice las mismas acciones en los estados del centro y sur del país para evitar la llegada hacia Piedras Negras.

“Tuvimos una reunión virtual y externé mi preocupación por el incremento de migrantes en la frontera de Coahuila y (pedí que) se realizarán operativos en varias partes del estado para disminuir el flujo. Hablé con la secretaria de Gobernación (Luisa María Alcalde) para que nos apoyara con operativos para que no llegue tanto flujo migratorio acá”, expuso el mandatario estatal.

Jiménez Salinas dijo que también solicitó que se realicen acciones para que los migrantes que sean asegurados en Coahuila, por no contar con permisos migratorios, sean trasladados a su lugar origen vía área o por tierra.

El secretario de Seguridad de Coahuila, Federico Fernández Montañez, dio a conocer que se han efectuado operativos permanentes en diferentes puntos del estado. Pero a diferencia de establecerlos por las carreteras, éstos se realizan por la ruta ferroviaria que utilizan los migrantes para llegar a la frontera.

“Es un tema donde están participando la Guardia Nacional y el Ejército, con el Instituto Nacional de Migración y autoridades de la empresa Ferromex, porque la gran mayoría usa sus trenes. Todo apegado a los derechos humanos”, agregó.

El impacto
En este contexto la Unión Ganadera de Coahuila logró que les autorizarán realizar importaciones por el Puente Internacional de Ciudad Acuña con Del Río, debido a que la espera del cruce de las unidades podría causar la cancelación en la exportación de 900 cabezas de becerro diarias que se demandan desde noviembre a enero, explicó el presidente de la organización, Abel Ayala Flores.

Las afectaciones también impactaron el flujo diario de camiones de carga, al pasar de entre 750 y 900 cruces a 230. El impacto negativo es por la doble revisión ordenada por el gobernador de Texas, Greg Abbot, de acuerdo con lo reportado por el dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en Piedras Negras, Carl Bres Carranza.

El líder empresarial explicó que hay temor de que se suspendan las operaciones de exportación por ferrocarril, porque eso implicará la afectación ya no sólo para la frontera, sino para otras zonas del país, cuyas mercancías se envían mediante ese medio de transporte.

Además, el 5 de diciembre último se detectó en territorio estadunidense a un grupo de 13 migrantes que viajaba escondido en los vagones.

El director de la Cámara de Comercio en la ciudad de Piedras Negras, Héctor Rodríguez López, consideró necesario hacer una investigación del porqué los migrantes utilizan el tren como medio de transporte, y planteó en las reuniones de seguridad las sospechas de una relación entre guardias de la empresa y los maquinistas con traficantes de personas.

Aseguró que hay informes de que el tren se detiene en lugares donde no debe hacerlo, para que los migrantes puedan subirse y esconderse entre los furgones.

El representante del sector comercio expuso que aún no hay una cuantificación económica de los daños que han dejado las acciones de Estados Unidos, en particular del gobierno de Texas, pero en la anterior ocasión que se aplicaron estas medidas de restricción los impactos se calcularon en al menos un millón de dólares.

El paso masivo de migrantes ha dejado también muerte. Los reportes de autoridades de Texas señalan que han rescatado más de 50 cuerpos del Río Bravo, de los cuales 12 son de niños.

Una cantidad similar de ahogados se han localizado en el lado mexicano. Tan sólo en las últimas dos semanas se localizaron los restos de dos menores de edad.