CIUDAD DE MÉXICO.- La exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), exsecretaria de Gobernación, y exsenadora Olga Sánchez Cordero, alertó sobre los riesgos de que “malandrines” ocupen cargos en el Poder Judicial derivado de la elección de jueces y magistrados que propone la reforma judicial.
Tras su credencialización como diputada federal de Morena por la vía plurinominal, Sánchez Cordero reconoció como preocupante que, en el proceso de elección de jueces y magistrados por voto popular, como lo dicta la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, respaldada por su partido, no se preste suficiente atención a los requisitos de idoneidad y el perfil de los aspirantes a formar parte del Poder Judicial.
Al reconocer que el voto popular es “irreductible”, la exsecretaria de Gobernación ofreció “cuidar quiénes sí van” a formar parte del Poder Judicial, considerando que “hay temas de profesionalismo, de experiencia, pero hay otros también importantes como la honestidad, la honorabilidad, de que no lleguen ahí ‘malandrines’ y que además tengan el privilegio de la carrera judicial”.
Entrevistada por reporteros de la fuente de la Cámara de Diputados, Sánchez Cordero resaltó que es una realidad que quienes lleguen al Poder Judicial por el método de elección popular tendrán “un periodo de aprendizaje muy largo”, de ahí que recomendó “cuidar más los requisitos, la idoneidad, la elegibilidad y el perfil”.
Sin ahondar en la decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) de otorgar la mayoría calificada a su partido, Sánchez Cordero se limitó a destacar la importancia de “dar pluralidad y voz a todas las fuerzas políticas”.
La exsenadora apuntó que además de la reforma al Poder Judicial, la legislatura que toma posesión el 1 de septiembre, tendrá que revisar las reformas relacionadas con la desaparición de los órganos constitucionalmente autónomos, que antes existía como órganos reguladores “y de repente los hicieron constitucionalmente autónomos”.
Abundó que se justifica la existencia de órganos reguladores, “pero no la naturaleza jurídica de constitucionalmente autónomos, porque así no tienen controles constitucionales”.
Consideró que la reforma debería considerar regresar a esos órganos como descentralizados, “pero con autonomía de gestión, con patrimonio propio”, lo que no se contrapone con los acuerdos comerciales internacionales.
Explicó: “ningún TMEC nos obliga la naturaleza jurídica de los órganos constitucionales autónomos, sí nos obliga el TMEC a tener órganos reguladores, pero no necesariamente nos obliga a que sean constitucionalmente autónomos”, sólo se contempla la existencia de “comisiones”.
Sánchez Cordero confesó su interés “en presidir la Cámara de Diputados, porque está Cámara representa al pueblo”, a diferencia del Senado que representa las 32 entidades federativas.
Admitió que será su grupo parlamentario el que decida quién presidirá la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, tomando en cuenta que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha manifestado su interés en que sea Ifigenia Martínez, fundadora del PRD con Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, y ahora diputada federal electa por vía plurinominal por Morena, quien le coloque la banda presidencial el próximo 1 de octubre.
Al señalar que Martínez es mentora de ella y de Sheinbaum Pardo, Sánchez Cordero señaló que las decisiones finales sobre quién presidirá la Mesa Directiva se definirán el próximo martes.
“No sé si la presidenta electa quiera que Ifigenia presida la Mesa Directiva y de alguna manera, en sus ausencias o cuando no se sienta con la fuerza necesaria, estén dos vicepresidentes apoyándola, eso se va a discutir en la sesión que vamos a tener el martes próximo”, dijo la exministra.
Sánchez Cordero externó que de no ser ella quien presida la Mesa Directiva, le gustaría se electa para presidir la Comisión de Justicia, como lo hizo en el Senado.