* Será visible desde gran parte de América
CIUDAD DE MEXICO.-El próximo lunes 25 de marzo tendrá lugar el primer eclipse lunar del año. Este fenómeno, que captura la atención de millones de personas en todo el mundo, ofrecerá un espectáculo digno de presenciar.
El eclipse lunar ocurrirá cuando la Tierra se interponga entre el Sol y la Luna, proyectando una sombra sobre nuestro satélite natural.
Aprende más sobre eclipses solares, incluyendo cómo los estudiamos aquí en la NASA y cómo observarlos de manera segura: https://t.co/uBt3ZBhSTi pic.twitter.com/FXuhuKqYph
— NASA en español (@NASA_es) March 8, 2024
Durante este proceso, la Luna adquirirá un tono rojizo característico, lo que popularmente se conoce como “Luna de sangre”.
Este eclipse lunar penumbral iniciará el domingo 24 de marzo en punto de las 23:43 horas, tiempo del centro de México y tendrá una duración total de 4 horas con 39 minutos, se estima que el punto máximo de este fenómeno astronómico ocurra en punto de las 3:12 horas del lunes 25 de marzo, explicó la página especializada en astronomía Star Walk.
El eclipse lunar penumbral de marzo será visible desde gran parte del continente americano, incluyendo todo el territorio nacional, además, también se podrá apreciar desde distintos puntos de Europa Accidental, África Occidental, Japón y Nueva Zelanda.
Además, este fenómeno coincide con la primera Luna Llena de gusano, ya que durante marzo, todas las lunas llevan ese nombre, además, un día antes Mercurio será visible a simple vista, brillando rojo como un rubí.
No se necesitan equipos especiales para apreciar este fenómeno astronómico.
El tamaño de la Luna permite que el fenómeno sea visto a simple vista: de ser posible se recomienda utilizar binoculares y telescopios para observar mejor los detalles y las texturas del satélite.
Por otro lado, la NASA recomienda, de ser posible, buscar un lugar oscuro y despejado, preferiblemente fuera de la ciudad, para reducir la interferencia lumínica.
También adecuar la vista a mirar el cielo nocturno, pues tomará al menos 15 minutos que los ojos se adapten a la oscuridad y puedan apreciar los destellos más sutiles.