*El fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, salió del penal del Altiplano, sin embargo, fue inmediatamente reaprehendido por cuarta ocasión, esta vez por una acusación de tortura.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, salió del penal del Altiplano la madrugada de este jueves, sin embargo, fue inmediatamente reaprehendido por cuarta ocasión, esta vez por la Fiscalía Anticorrupción de Morelos, que lo acusan de tortura.
Uriel Carmona Gándara había librado la prisión por una resolución del Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, que pedía quitarle la medida cautelar debido a que aún cuenta con fuero constitucional, pero al salir de penal de Almoloya de Juárez, autoridades de la Fiscalía Anticorrupción de Morelos, así como de la Fiscalía General de la República (FGR), le presentaron una nueva orden de aprehensión y lo trasladaron al penal de Atlacholoaya, en el municipio de Xochitepec, en Morelos.
Previo a la resolución del Tribunal Colegiado, Carmona Gándara tramitó dos amparos para impedir que las autoridades de la Ciudad de México puedan detenerlo por un delito diferente a los que ya le imputaron, sin embargo, estas suspensiones dadas por jueces de amparo del Estado de México son solo para casos que la Fiscalía capitalina le giren en su contra.
Las autoridades de Morelos acusan al fiscal de haber torturado a Luis Alberto “N”, alias “El Diablo”, presunto feminicida perteneciente al grupo criminal de Los Netos, que operan en los poblados de Tres Marías, Parres, Fierro del Toro y Lagunas de Zempoala.
Este es el cuarto delito que le inculpan a Carmona Gándara; los otros tres han sido relacionados con el feminicidio de Ariadna Fernanda, donde se le acusa de obstruir la investigación de la Fiscalía capitalina, así como de feminicidio en modalidad de auxiliar.
El conflicto por “El Diablo”
Proceso ha publicado cómo la liberación de Luis Alberto “N” por parte de la jueza Alejandra Trejo Reséndiz hizo que la Fiscalía Estatal de Morelos iniciara una investigación en contra del Poder Judicial local.
De acuerdo con lo señalado por Proceso, en la audiencia de “El Diablo”, llevada a cabo el pasado 12 de julio, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Morelos, Luis Jorge Gamboa Olea, citó al magistrado Carlos Iván Arenas en su oficina y le solicitó que cambiara su voto, ya que se trataba de una petición hecha por el titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, el almirante en retiro José Antonio Ortiz Guarneros, pues se trataba de un tema “complicado” que fue abordado en una de las mesas de Construcción para la Paz y Seguridad de Morelos.
Un día antes, el magistrado en retiro recibió una llamada del Ulises Bravo, hermano del gobernador Cuauhtémoc Blanco, donde le pidió que “resolviera conforme a derecho” en el caso del “Diablo”, algo que Arenas calificaría como presión en su contra.
Proceso también informó que los señalamientos de Arenas en contra del presidente del Tribunal local forman parte de las líneas de investigación que la Fiscalía Anticorrupción tiene en contra de la jueza que liberó a “El Diablo”.
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