Mexicali.— Eran las dos de la tarde y la temperatura marcaba 45 grados cuando Antonio, de 55 años, logró llegar a uno de los puntos de hidratación en el parque Los Mariachis. Recién terminaba su turno donde cargaba costales de carbón dentro de una bodega sin ventanas, ni aire ni un ventilador.

Tres compañeros se habían desmayado y estuvieron a punto de sufrir un golpe de calor. Con los brazos raspados, el cuerpo bañado en sudor, se tiró al suelo, pidió un suero oral y escupió al aire enardecido: “Es un pinchi infierno”.

En la capital de Baja California al menos 14 personas han muerto por golpe de calor en lo que va de 2024, aunque se prevé que el número será mayor debido a la intensidad de las temperaturas.

La primera víctima de este año murió el pasado 30 de mayo y sorprendió a las autoridades municipales y estatales, pues es la primera vez en la historia de Mexicali que los decesos comienzan antes de llegar la canícula.

“¿Qué hace uno si tienes que trabajar?, ¿te mueres de hambre o de calor? Cuando se desmayó el primero pensamos que se iba a morir. Sí le dieron agua y ahí quedó, pero imagínate lo que es trabajar cuatro o seis horas dentro de un cuarto sin aire, caliente, con estas temperaturas, sientes que hasta se te quema la piel”, narra Antonio mientras se limpia las manchas que tiene a lo largo de sus antebrazos, una mezcla de sangre y polvo negro.

A unos pasos de Antonio, una veintena de hombres duermen sobre el suelo y bajo el techo de ese punto de hidratación.

De un lado y de otro fueron colocados dos ventiladores gigantes, una mesa con cientos de sobres de suero y hieleras con agua helada, también tienen regaderas que no han dejado de usar durante el día.

Entre el grupo dos mujeres también desfallecen, una de ellas embarazada, se mueve de un lado a otro, el calor no le permite apagar su cuerpo porque ante la crisis de calor dice que es mejor dormir.

Según los registros del Servicio Médico Forense (Semefo) en 2021 y 2022 murieron 27 personas por golpe de calor, pero el año pasado la cifra se duplicó con 43 víctimas, en todos esos años las personas perdieron la vida durante la temporada de mayor calor, conocida como canícula; sin embargo, este año la cifra ya alcanza casi una tercera parte de todo 2023 y, según autoridades, la mayoría de las muertes son de adultos de la tercera edad y trabajadores.

Jornaleros, trabajadores de obra, empleados informales, como lavacoches, y gente que vive en la calle, son el principal perfil de la gente que ha llegado hasta las oficinas de Semefo en Mexicali, bajo la sospecha de muerte por golpe de calor, informa el director a cargo de la dependencia, César González Vaca.

“Nunca habíamos tenido una defunción por golpe de calor en mayo. Factores como diabetes, presión alta y el consumo de sustancias como alcohol o drogas pueden complicar el cuadro y hace que sea más difícil salvar una vida, pero lo que estamos viendo es que además la gente no conoce los síntomas”, lamenta el directivo sobre este caso.

La directora de Salud Pública en ISESALUD de Baja California, Lucía Alejandra Pérez Mejía, explica que los principales síntomas son el dolor de cabeza, temperatura alta en el cuerpo que supera los 38 grados, deshidratación, resequedad, vómito y, en casos más graves, desmayo o desvaríos, aunque si se logra identificar a tiempo es sencillo salvar una vida, pero cuando los órganos, específicamente el cerebro, comienza a calentarse existe una ventana de oportunidad muy pequeña para revertir el golpe.

La Secretaría de Salud en Baja California colocó dos puntos de hidratación masivos, uno de los cuales está equipado para las mascotas, además habilitó 200 casas de hidratación en Mexicali y la Zona Costa del estado, las cuales fueron acondicionadas dentro de las viviendas de personas que de manera voluntariaprestan su domicilio para entregar sueros y agua a quien lo necesite.

Andrés es un trabajador de obra, recién consiguió un empleo en la construcción de un desarrollo inmobiliario en las inmediaciones de la colonia Nuevo Amanecer.

Su salario es de 500 pesos por día, con una jornada de ocho horas, en las que carga bloques y los sube a un segundo piso, mezcla cemento o coloca base, todo a 47 grados bajo el Sol.

En el sitio les regalan agua helada y suero oral, pero ese día no llegó el patrón, de inmediato al terminar su turno corrió a un punto de hidratación para pedir varios sobres.

Tras la muerte de jornaleros por golpes de calor en Valle de Mexicali, la Secretaría del Trabajo inició con inspecciones para verificar las condiciones en que laboran, además de una campaña para que las empresas cumplan con la norma oficial.

En el caso de Mexicali y San Felipe se han hecho más de 20 inspecciones en el mes de junio, derivado de las condiciones climáticas, justo al término del operativo de inspección de cumplimiento en el reparto de utilidades.