* Nuestro país es la segundo que requiere más financiamiento, con alrededor de 133 mil millones de dólares
CIUDAD DE MÉXICO.- México representa una oportunidad para los ‘inversionistas verdes’, de acuerdo con McKinsey & Company.
América Latina requiere de 700 mil millones de dólares en financiamiento para alcanzar la transición a cero emisiones contaminantes en 2050, de acuerdo con un reporte de la consultora global.
Brasil es el país que tienen mayor necesidad de financiamiento para este cambio, con 34 por ciento de los recursos que requiere América Latina.
El reporte añade que México es la segunda nación que requiere más financiamiento, con 19 por ciento del total de los recursos de la región, lo que representan alrededor de 133 mil millones de dólares.
Esta es una gran oportunidad para los inversionistas, destaca el documento.
Ambas naciones concentran 53 por ciento de los requerimientos de financiamiento, que significan en conjunto alrededor de 371 mil millones de dólares.
El reporte señala que las instituciones financieras latinoamericanas han sido más lentas para integrar la sostenibilidad en sus agendas estratégicas.
Sin embargo, algunas tendencias están reconfigurando rápidamente el enfoque del sector financiero hacia la protección ambiental y el cambio climático, entre ellas las metas de los países, destaca.
Apunta que México tenía como objetivo original reducir 22 por ciento las emisiones contaminantes para 2030, pero en noviembre pasado ajustó la cifra a 35 por ciento.La transformación de los clústeres de pesca costera y acuicultura en algunos países puede crear una propuesta de valor de “economía azul” que representa oportunidades de negocios en sectores dependientes de la biodiversidad, como el turismo y la investigación biomédica, lo que es una oportunidad de inversión, dice.
Considera que si bien la mayoría de los países latinos aún están en la primera etapa de desarrollo de requisitos, Brasil, Chile, Colombia y México buscan incorporar esos criterios en sus políticas.
Recordó que en México, la Secretaría de Hacienda lanzó una “Taxonomía sostenible” y el banco central promueve metodologías de medición de riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) y oportunidades de movilización de capital, mientras que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) estableció requisitos de divulgación y adopción relacionados con ASG.
Las instituciones financieras de la región pueden adelantarse a los requisitos y mantener una ventaja competitiva en el mercado global de finanzas sustentables mediante el desarrollo proactivo de las capacidades que actualmente se requieren en otras jurisdicciones, agregó McKinsey.