CIUDAD DE MÉXICO.- Una gallina fue sacrificada en las instalaciones del Senado de la República al calor de una ceremonia ritual por el Día de la Lluvia.

El mismo senador que protagonizó un escándalo al negarse a pagar la entrada a la zona arqueológica de Monte Albán, el morenista Adolfo Gómez Hernández, organizó y convocó al ritual.

En el área conocida como la terraza, danzantes con incensarios rodearon a las dos personas que sacrificaron a la gallina: uno la sujeta mientras que las manos de una mujer cortan con una navaja el cuello del animalito, cuya sangre cae a una vasija.

La presidenta del Senado, la morenista Ana Lilia Rivera, se desmarcó del ritual y aseguró que su correligionario había sido advertido de que no podía introducir animales al recinto parlamentario.

"Estos hechos fueron llevados a cabo bajo la estricta responsabilidad individual del senador Adolfo Gómez Hernández, quien justificó la acción bajo el amparo de usos y costumbres de un grupo o comunidad indígena de la que manifestó su autoadscripción", informó con un comunicado.
"La presidencia de la Mesa Directiva había comunicado previamente al mencionado senador la negativa expresa de autorizar el ingreso de cualquier tipo de animal al edificio, conforme a los protocolos de seguridad y protección civil vigentes."
Rivera adelantó que la Mesa Directiva "tomará las medidas disciplinarias pertinentes con el senador responsable".

El senador Emilio Álvarez Icaza, del Grupo Plural, desaprobó el sacrificio y aseguró que ese tipo de ceremonias no debían celebrarse en la Cámara alta.

"El Senado no es un lugar para eso, porque si tiene una dimensión religiosa o de cultura espiritual, pues es como venir a hacer una misa al Senado. No lo acompaño, respeto las creencias; si es una ceremonia tradicional, tampoco es el lugar. No acompaño el sacrificio de animales de una práctica religiosa", dijo.