* La salida de la prisión castrense se dio luego de que cubrieran el requisito de pagar una garantía de 50 mil pesos cada uno
Ciudad de México.- Los 8 militares que estaban presos desde junio por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, abandonaron esta madrugada el Campo Militar Número 1, para continuar en libertad provisional su proceso penal.
Alejandro Robledo Carretero, defensor de los soldados, confirmó la salida de la prisión castrense por parte de los acusados, luego de que cubrieran el requisito de pagar una garantía de 50 mil pesos cada uno.
Editor86
Los ahora excarcelados son Gustavo Rodríguez de la Cruz, Omar Torres Marquillo, Juan Andrés Flores Lagunas, Ramiro Manzanares Sanabria, Roberto de los Santos Eduviges, Eloy Estrada Díaz, Uri Yashiel Reyes Lasos y Juan Sotelo Díaz.
De acuerdo con información del procedimiento, desde ayer, los militares habían despostado la garantía, pero como no habían especificado sus domicilios en el trámite, fue hasta esta madrugada que salieron de prisión.
El pasado sábado, Raquel Ivette Duarte Cedillo, Juez Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de Toluca, les revocó la prisión preventiva oficiosa al estimar que ya no estaba acreditado el riesgo de que pudieran darse a la fuga.
Las medidas cautelares que les impuso, y a las que desde ahora estarán sujetos los procesados, son la presentación periódica los días 1 y 16 de cada mes y el pago de una garantía de 50 mil pesos, la entrega de sus pasaportes, y la prohibición de salir del País.
También, el pago de la citada garantía, la prohibición de acercarse al lugar de los hechos, específicamente el Estado de Guerrero; y de convivir, acercarse o comunicarse con víctimas o testigos protegidos, siempre que no afecte el derecho de defensa.
Los procesados son parte de la lista de 16 militares contra los que el pasado 13 de junio se ordenó la aprehensión por el delito de desaparición forzada.
Los ocho se entregaron voluntariamente ante la Fiscalía General de la República una semana después de que se ordenaran sus capturas.
El punto de partida de la imputación son las declaraciones del testigo protegido "Juan", quien señala a los soldados, todos ellos ex integrantes de los Batallones 27 y 41 de Infantería, de ser parte de la nómina del grupo criminal Guerreros Unidos.
Según las investigaciones, está organización criminal fue la responsable de la desaparición de los normalistas, la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
