CIUDAD DE MEXICO.-Ante el inminente inicio del ciclo escolar y el reparto de los libros de texto gratuitos, expertos en educación sugirieron a los docentes reutilizar textos anteriores en matemáticas y lecto-escritura, a fin de subsanar las deficiencias detectadas en los nuevos materiales de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En un foro en la Cámara de Diputados para analizar los libros de texto, investigadores y académicos alertaron de los diferentes errores conceptuales y pedagógicos de los materiales escolares de primaria, y del poco tiempo que dispondrán los profesores para conocerlos, tratar de hacer correcciones y planear sus clases.
Irma Villalpando, profesora de la FES Acatlán de la UNAM, consideró que los libros no son confiables y se deben buscar otros materiales para evitar rezagos en los alumnos.
“Desafortunadamente los libros de texto no son confiables conceptualmente y tienen una enorme ausencia didáctica, es una mala noticia. No son confiables los libros de texto y esto es un llamado a las Universidades, a los Centros de Investigación, a que sigan ayudando al magisterio a ubicar los conceptos con los que deben tener cuidado”, expuso.
Una de las fallas más graves, comentó Villalpando, es que no se trata de errores de dedo, sino que hay tanto problemas de contenido como de método.
Por ejemplo, dijo que los contenidos no están acordes a la edad de los niños.
“Es una falla estructural prácticamente presente en todo el desarrollo de los libros de texto, no corresponden a edad de los niños y a su proceso cognitivo”, advirtió.
La profesora explicó que no se pueden adelantar procesos de contenido y método, si los menores no están preparados para ello en su desarrollo mental, además de que en los libros tampoco hay organización gradual y ordenada, conforme a una progresión de aprendizaje.
“El libro de texto es una herramienta del aula, si hay desorganización no se cumple con la premisa básica de lo simple a lo complejo, de ir avanzando a lo largo del ciclo. Si no hay progresión, no se cumple el papel didáctico”, explicó.
Villalpando planteó que debe haber reforzamiento en las materias de matemáticas y de lecto-escritura, y rescatar el conocimiento científico.
“Estoy por la reimpresión de un libro de matemáticas, aunque llegue en octubre, y uno de lecturas para primaria. En esas dos áreas tenemos una deuda, con las que se venía avanzando de manera consistente, no con rapidez, pero había avances y evidencias, con eso, para responder a la pregunta de qué podemos hacer ahora”, afirmó.
David Block, del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav, condenó que las matemáticas hayan sido la materia más castigada en el nuevo modelo del Gobierno federal.
Agregó que hay errores conceptuales para enseñar la materia a los alumnos, ademas de que se busca ligar una actividad de una disciplina de ciencias con operaciones matemáticas, pero sin enseñar antes el método matemático.
“Hay una omisión de procesos didácticos, pues aparecen contenidos para ser utilizados en el estudio de problemáticas, pero los alumnos no aprendieron antes a usar esas herramientas”, expuso.
También hay un fuerte desequilibrio en la selección de contenidos de matemáticas, mencionó, por ejemplo, hay uso de frecuencias, medias y gráficas, pero poca geometría.
“Hay una deficiencia en la parte didáctica que tira 50 años de avances didácticos en los libros de texto”, mencionó el experto en la pedagogía en matemáticas.
Block sugirió la utilización de libros de texto de años anteriores, para que los niños puedan realizar ejercicios e, incluso, rescatar cuadernillos de trabajo que fueron editados en los años 90 para la realización de operaciones.
Alma Maldonado, también del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav, advirtió que hay un debilitamiento de la enseñanza de la ciencia y se quiere poner al mismo nivel de los saberes tradicionales.
“Una revisión de contenidos por fase (grados escolares) muestra las carencias y degradación del conocimiento científico”, expuso.
No se puede, destacó, dejar de enseñar conocimientos científicos que han sido revisados, cuestionados, comprobados y discutidos.
“Si quiero creer en Adán y Eva, en los seres de barro o maíz es mi derecho, pero hay evidencias de la evolución de las especies que la escuela debe dar y si no lo cumple, se pierde su misión”.
En su participación, Maldonado también dijo que los maestros están recibiendo una carga mayor de trabajo y serán los responsables de cumplir con un método que no conocen y para el cual no tienen las herramientas ni la capacitación necesarias para llevarlo a cabo.
Eduardo Backhoff Escudero, de la organización Métrica Educativa, urgió a los docentes a conocer a fondo la reforma al modelo educativo, para que tengan claro qué pueden aplicar y qué pueden adaptar para su ejercicio diario.
Los donsejos escolares, dijo, se tienen que aplicar de inmediato, una vez que ayer fueron publicados los planes y programas de estudio.
“El Consejo Escolar tiene que aplicarse a fondo, Lo mejor sería darles materiales complementarios, acercarles todo el material posible para completar sus herramientas de trabajo”, resaltó.
Backhoff Escudero consideró que habrá profesores que seguirán enseñando lo mismo, como lo hacen desde hace años, pero deben conocer cómo es el método que propone la SEP para poder seguir con su tarea.
Se pronunció porque universidades y Centros de Investigación pongan a prueba las prácticas que se sugieren para los alumnos, a fin de corroborar que sus resultados son los correctos y si los niños pueden realizarlos.