* Mediante movilización, trabajadores, estudiantes de Derecho y ciudadanos simpatizantes, reiteraron su rechazo a la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros
CIUDAD DE MÉXICO (Agencias).- Cerca de 5 mil trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) marcharon esta mañana para pedir a la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, corregir la reforma judicial a través del diálogo.
Mediante una movilización que duró más de 3 horas, los trabajadores, estudiantes de Derecho y ciudadanos simpatizantes con el PJF, reiteraron su rechazo a la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros.
La marcha estaba convocada a las 9:00 horas en el Hemiciclo a Juárez, sin embargo, los organizadores se encontraron con la sorpresa de que dicho punto estaba “tomado” desde muy temprano por simpatizantes de Morena de todo el país que llegaron a la Ciudad de México para apoyar a Sheinbaum quien hoy rindió protesta como nueva mandataria federal.
Por ello, los trabajadores acudieron al Monumento a la Revolución donde a las 10:00 horas iniciaron su recorrido rumbo al Ángel de la Independencia gritando consignas a favor del PJF, en contra de la reforma judicial, exigiendo el diálogo.
En el Ángel de la Independencia, la juez de Distrito, Juana Fuentes, presidenta de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED) afirmó que los trabajadores están dispuestos a colaborar con el gobierno federal para mejorar la reforma.
“El llamado es concreto: abrir mesas de diálogo en las que los propios juzgadores y trabajadores expliquemos los riesgos de desmantelar la justicia. Nos ofrecemos incluso a participar en mejorar la reforma, nadie mejor que los que hoy estamos aquí sabemos de lo que adolece y que es mejorable. Pero nadie de los que estamos aquí haría este ofrecimiento colaborativo, de poder a poder, si fuera para mantener privilegios”, dijo.
Enfatizó en que la reforma judicial pudo ser discutida con calma y tiempo suficiente para analizar a profundidad las fallas del PJF y que el momento histórico que protagoniza Sheinbaum como primera presidenta mujer de México no debió verse empañado por la imposición y la prisa.
“Hoy se le ha intentado imponer una ruta destruida, diseñada no para mejorar el país, sino para controlar sus instituciones y debilitar el corazón de la democracia: la independencia judicial”, afirmó.