Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver
Colectivos que buscan a personas desaparecidas en Xalapa, fueron notificados sobre la localización de los cuerpos de cinco jóvenes reportados como desaparecidos en el año 2020, cuando se encontraban en el bar Michelukas en la localidad de Palo Gacho, en el municipio de Emiliano Zapata.
Se trata de los jóvenes identificados como Cedrick Abdiel Ramírez Aguilar, Iván Aurelio Aguilar Villa, Mario Figueroa Domínguez, Iván de Jesús Sosa Lagunes y Marco Javier Reyes.
Editor86
“El colectivo familiares Xalapa se une a la pena que embargan los compañeros al ser hoy notificados por la Fiscalía del Estado el día de hoy que sus hijos fueron localizados sin vida, ellos se encontraban desaparecidos desde el 2 de julio del 2020, ellos estaban conviviendo en el botanero llamado Michelucas ubicado en la localidad de Palo Gacho Veracruz cuando fueron levantados en el lugar ,el colectivo está de luto por la perdida de los seres queridos de nuestros compañeros de lucha y de dolor nuestro más sentido pésame a las familias. Descansen en paz”
Los jóvenes tendrían entre 24 y 37 años de edad; a los familiares se les informó que los cuerpos fueron localizados en el municipio de Úrsulo Galván, y al haber pasado tanto tiempo se trata sólo de restos óseos, sin embargo fue posible su identificación.
De acuerdo a lo que se señaló en 2020, hombres armados llegaron al bar donde los jóvenes convivían y desde entonces se ignoraba su paradero.
Los desparecidos se dedicaban a diferentes oficios como mecánicos, taxistas y barberos; en esa fecha viajaron en taxi hasta el bar Michelukas, en Palo Gacho, para beber cerveza y desde donde se tomaron una última fotografía que compartieron a amigos y familiares.
Los familiares informaron que habían llegado en el taxi Nissan-Tsuru, con número económico XL-4533 de la región Xalapa, mismo que fue localizado desvalijado en la comunidad de Chichicaxtle, ocho días después del suceso.
En redes sociales las familias agradecieron las muestras de cariño y de empatía ante la situación que viven.
“No hay palabras que alivien la ausencia de un ser querido… y menos cuando se trata de alguien que conocimos, que compartió risas, clases y momentos con nosotros”.
