* Llegó en su silla de ruedas al pie de la Catedral a las 04:50 horas del martes
* Fue el primero de los devotos del patrono de las causas difíciles que se formó para desfilar horas después ante las reliquias del apóstol
AVC/José Juan García
Fotos Joel Soriano
Cientos de fieles católicos llegaron a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de la ciudad de Veracruz para visitar la reliquia de San Judas Tadeo en lo que representó su último día de estancia en esta diócesis.
Abel Domingo Hernández Escobedo llegó en su silla de ruedas al pie de la Catedral a las 04:50 horas del martes.
Fue el primero de los devotos del patrono de las causas difíciles que se formó para desfilar horas después ante los restos del apóstol.
Hernández Escobedo confesó que su devoción a San Judas Tadeo inició desde que era un niño de la calle.
"Empezó la devoción a San Juditas Tadeo porque yo fui niño de la calle, le pedí mucho que me sacara de esa situación, ayuda y esfuerzos míos y salí, tuve una familia muy bonita y hasta ahorita, tengo mis hijos, mi esposa ya no, pero vivo muy bien y agradecido con Dios", expresó.
Abel Domingo agfadeció que el personal de logística de la Catedral facilitara el acceso a las personas con discapacidad.
El católico refirió que pidió por la salud de los enfermos y por la paz en el país y en el mundo.
"Le pedí el favor que siga bendiciéndome y no tan solo a mí, sino a muchos de los que estamos enfermos, que nos dé nuestro alivio, que este México que estamos viviendo, que es una cosa muy horrible, que también ilumine a nuestros grandes políticos y que nos dé la paz a todo mundo", insistió.
Por su parte, Orlanda Uscanga se trasladó del fraccionamiento Geo Los Pinos a la Catedral con motivo de la visita de las reliquias de San Judas Tadeo.
Ella contó que tiene devoción por el patrono de las causas difíciles desde que un sobrino estuvo grave por una enfermedad y recurrió a él para que recobrara su salud.
"Yo en ese entonces estaba trabajando con las madres mercedarias, que están atrás del Hospital General, ese día hice la manda de hacer el recorrido y pedí que él pasara, él tenía que entrar ese día, por los enfermos y por mi sobrino que estaba ahí, la verdad yo creo que él hizo el milagro de que él saliera", narró.
Católicos llevaron imágenes, cadenas, fotografías, veladoras y flores para la visita a la reliquia de San Judas Tadeo.
Comerciantes ofrecieron artículos religiosos alusivos al apóstol con precios que oscilaron entre los 20 y los 200 pesos.
Los fieles se mantuvieron en la fila que se formó afuera de la Catedral a pesar de la lluvia breve que se registró en el Centro Histórico de la ciudad alrededor de las diez de la mañana.
La fila de devotos se extendió sobre Mario Molina y dio vuelta sobre Zaragoza hasta a la altura de Lerdo.
Cabe mencionar que el obispo Carlos Briseño Arch celebró la misa de las ocho de la mañana con la cual se dio la bienvenida a la reliquia de San Judas Tadeo.