TRAS LA ÚLTIMA DE CLAUDIA
* La periodista grabó el momento en que las agresoras usaban una camioneta del DIF Municipal de Miahuatlán, que era conducida por un policía
Por RODRIGO BARRANCO DÉCTOR/NOTIVER
La reportera de la agencia de noticias AVC, Verónica Rocío Huerta Aburto fue agredida por un grupo de al menos cinco mujeres que viajaban en una camioneta oficial del DIF Municipal de Miahuatlán, en la región central del estado de Veracruz.
Según lo que narró la misma afectada, ella realizaba su trabajo en Xalapa, en el cierre de la gira nacional de la aspirante a la presidencia de la república por Morena, Claudia Sheinbaum.
En la parte de afuera del Velódromo captó el momento en que decenas de personas eran acarreadas en autobuses que estaban estacionados en los alrededores de donde se realizó el evento.
Sin embargo, lo que más llamó su atención es que un grupo de mujeres estaba abordando una camioneta tipo ambulancia, del DIF Municipal de Miahuatlán.
La reportera hizo imágenes de la unidad y sus tripulantes, sin imaginar que metros adelante iban a detenerse.
Al menos unas cinco damas bajaron para cuestionar por qué las estaba grabando.
Acto seguido, según el video que la periodista subió, las ciudadanas se fueron contra ella a los golpes y le quitaron su teléfono, que, por fortuna, pudo recuperar gracias a un señor que intervino para ayudarla.
“Cuando intenté retirarme del lugar, las mujeres en segundos se volvieron contra mí una vez más, y volvieron a jalonearme, a agredirme, a insultarme y amenazarme para quitarme el teléfono celular”.
Y agrega: “En medio de los golpes, grité una y otra a vez a los seis agentes de la Dirección de Tránsito estatal que testificaron el jaloneo, insultos, hostigamiento y amenazas para pedirles que me ayudarán y no hicieron nada. Gritaba en medio del tumulto de mujeres que por favor alguien llamara a la Guardia Nacional que me ayudarán y ninguno de los agentes de Tránsito u otras autoridades que ahí estaban presentes me ayudaron”.
Huerta dijo que una persona le llamó de un teléfono desconocido y le confirmó que las agresoras trabajan en ese ayuntamiento, y le ofreció dinero para que no hiciera un lío con lo que había pasado, algo que ella no aceptó.
Por lo pronto, Verónica contó que la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas no intervino porque su secretario, Israel Hernández, solo se concretó a pedirle que llenara una denuncia por escrito, mientras ella le marcaba llorando en medio del caos que se armó.