YA NO HAY RESPETO...
Por GILBERTO HAAZ/NOTIVER
Circula en las redes sociales que el Obispo de Orizaba don Eduardo Cervantes Merino, le tocó padecer lo mismo que sufren muchas personas.
Ni más, ni menos.
1. ¿Qué pasó?
El miércoles 3 de abril con dos sacerdotes de nuestra diócesis, el obispo sufrió un asalto, junto con otras familias que también transitaban en la carretera Esperanza - Mendoza.
2.- Un grupo armado, amenazando con armas largas despojaron de pertenencias a obispo y dos sacerdotes. Entre pertenecías del obispo, su insignia episcopal.
3.-El obispo y sacerdotes piden a Dios, toque los corazones de quienes provocan tanto sufrimiento. Hay trabajo pendiente aún en la Iglesia.
4.-Pedimos a las autoridades civiles, sean responsables y refuercen las estrategias que garanticen la seguridad. La reconstrucción de tejido social en un país violento, es tarea de todos.