* Ni en Ámsterdam entienden cómo es posible que la renta de una sombrilla puede costar tan cara
* Y por qué se apropian del estacionamiento en el bulevar, que es de todos
* Lo bueno que apenas empieza la temporada y puede corregirse
Por Manuel Hernández
Reportero de NOTIVER
Nuevamente en la zona de palapas de Villa del Mar, Víctor Morales Azamar, "Buchaca", y demás palaperos avecindados volvieron a hacer de las suyas en el inicio de esta temporada de verano y es que "ni en Amsterdam" se puede creer por qué cuesta tanto la renta de una sombrilla.
Tampoco el por qué se siguen apropiando del estacionamiento en la zona del bulevar como si les perteneciera, cuando es de todos.
Los hechos volvieron a ser palpables en este inicio de temporada, cabe destacar que las Palapas de Villa del mar han sido clausuradas por la Profeco el año anterior y el antepasado, incluso se hizo mundialmente conocida una riña que protagonizaron turistas con meseros, cuando estos se negaron a pagar una estrafalaria cuenta por unas micheladas y un par de mojarras.
Este sábado algunos turistas que han llegado a Veracruz provenientes del interior de la República, se dijeron sorprendidos por los elevados precios que ofrecen los prestadores de servicios en la zona, una zona concesionada desde hace muchos años y que frecuentemente se cuestiona.
Los palaperos están cobrando 300 pesos por la renta de una mesa con cuatro sillas y una sombrilla que los cubre del sol, en el sondeo los consumidores expresaron que se trata de un costo alto porque en ocasiones anteriores han pagado incluso la cuarta parte en otros destinos turísticos.
"Creo que se empiezan a manchar con los precios me imagino que por la temporada alta de vacaciones tanto como en las rentas de las sombrillas como en el consumo de lo que normalmente incrementa un poco", dijo Pedro Ruiz del Estado de México.
"Por la renta de una sombrilla nos cobraron 300 cuando veníamos en temporadas bajas estaba en 50 o 100 cuando mucho y ahora es más del doble o triple", dijeron.
También se está dando que algunos palaperos están apartando lugares que condicionan para consumo para los automovilistas que se estacionan sobre el bulevar Manuel Ávila Camacho, cuándo el bulevar es de todos.
Colocan sillas de plástico en determinados espacios justo frente a las palapas, en donde venden mariscos y bebidas alcohólicas.
Cabe recordar que en el pasado se han aplicado operativos y se les ha dicho enésimas veces que no lo pueden hacer y reinciden en franca violación a las normas que rigen sus permisos de operación y conseción.
Es un reclamo no sólo de turistas sino generalizado de la población en Veracruz por estas palapas que siempre son un problema en temporada vacacional.
