EN IXTAC
Por RODRIGO BARRANCO DÉCTOR/NOTIVER
Momentos de tensión provocaron la detención de tres policías municipales de Ixtaczoquitlán, en la región de Orizaba, luego de que habitantes de la localidad de Campo Grande los acusaran de extorsionar a una familia.
Los uniformados fueron sometidos y desarmados por campesinos que echaron en un costal de papas las ametralladoras de los representantes de la ley, que no opusieron resistencia al ver una turba enfurecida frente a ellos.
Los gendarmes fueron entregados a las autoridades en la Agencia Municipal de esa localidad, para que enfrenten a la justicia estatal, por sus supuestos delitos.
El conflicto empezó cuando una mujer junto a su hijo estaba cortando un árbol, en el patio de su casa, debido a que las ramas causaban daños a su vivienda.
Al lugar llegó una patrulla con los tres oficiales que los intervinieron al señalar que estaban cometiendo un delito al no tener los permisos necesarios para la tala.
Una vez en la unidad oficial, la señora y el joven no fueron llevados ante la autoridad correspondiente, al contrario, los vecinos aseguran que los policías les pidieron dinero para dejarlos libres.
Es por eso por lo que, la afectada les entregó presuntamente 400 pesos, pero al bajar de la camioneta oficial entró en crisis nerviosa, lo que alertó a los colonos que pidieron la ayuda a otros ciudadanos que llegaron al auxilio en segundos.
Los policías fueron sometidos y desarmados, pero al entregarlos en la Agencia Municipal, sólo llegó el comandante de la Policía Municipal con otros elementos encapuchados que exigían el regreso de sus elementos.
Es por eso que, los pobladores enardecieron y pidieron la presencia del alcalde Nahúm Álvarez Pellico, sin embargo, debido a que no se presentó, hasta la noche de ayer los policías seguían retenidos.
