*Hay indignación en Poza Rica
*El restaurante acaba de abrir sus puertas y los policías estatales arremetieron contra el personal, sin motivo aparente
Por Rodrigo Barranco Déctor/NOTIVER
Veracruz, Ver. Diversas voces de la sociedad civil alzaron la voz en Poza Rica, al norte del estado de Veracruz, luego de la detención del subgerente del restaurante de comida rápida “KFC” la noche del pasado jueves.
Los testimonios indican que ese día, cerca de 20 trabajadores terminaron su turno y estaban cerrando las cortinas del local, verificando todos los detalles de seguridad, cuando una patrulla de la Policía del Estado llegó a donde estaban.

Cuatro oficiales bajaron de la unidad y les pidieron de manera amable a los empleados, todos uniformados, que cooperaran para una revisión de rutina, a lo que todos accedieron, incluso mujeres.
El problema inició cuando les quitaron sus teléfonos celulares para revisar sus mensajes, por lo que protestaron debido a que sabían que eso era ilegal, lo que enfureció a los uniformados.
De buenas a primeras, los gendarmes se fueron sobre el subgerente para esposarlo de manera violenta, lo sometieron entre tres oficiales, sin ningún motivo, amenazando a una de las empleadas que grababa, diciéndole que no se atreviera a subir esas imágenes a redes.

La patrulla se llevó detenido al directivo de KFC, sin ningún motivo aparente, lo peor es que cuando su familia y compañeros fueron a la comandancia, no estaba ahí, se los negaron.
El joven estuvo en calidad de desaparecido para sus seres queridos y amistades, por más de cinco horas, hasta que en la mañana del viernes lo dejaron en libertad.
La Policía lo soltó porque empezaron a difundir videos de su detención, además, de que reporteros y activistas arribaron afuera de la comandancia, para exigir una explicación de la detención.
Hasta el momento, ninguna autoridad ha explicado qué pasó, mientras, la clase empresarial teme que esto siga ahuyentando las inversiones en Poza Rica.