* Aunque dice que dona la mitad
AVC/ISABEL ORTEGA
El alcalde de Córdoba, Juan Martínez Flores confirmó que al igual que en el 2022, cuando asumió la responsabilidad, sigue cobrando 146 mil pesos mensuales, es decir su salario más impuestos, como parte de la función que realiza como presidente municipal.
El alcalde justificó ganar más que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez con el argumento que la mitad de su salario lo dona, eso a pesar de violar la ley de Austeridad que promovió Morena en el año 2018.
AVC documentó en el reportaje: Alcaldes olvidan austeridad de la 4T y ganan como secretarios de estado, que diez alcaldes se olvidaron de la austeridad proclamada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y se auto asignaron sueldos como si fueran secretarios de estado.
Con salarios brutos que van de los 80 mil a los 155 mil pesos mensuales, ganan casi lo mismo que los integrantes del gabinete presidencial.
El segundo en el ranking de los que más ganan, es el morenista Juan Martínez Flores, alcalde de Córdoba, con un salario mensual bruto de 149 mil 529 pesos, que tiene regidores con salarios de 76 mil 310 pesos.
Este martes, en entrevista en el Congreso del Estado reiteró que ese monto le fue asignado por su antecesora, al momento de planear el proyecto de presupuesto del 2022, y aunque ya les corresponde a ellos planear el gasto dudo que sus compañeros quieran reducir el salarios, pues algunos también apoyan a la población que se les acerca.
“Siempre lo he dicho, lo tengo yo asignado (el salario), pero, yo soy muy dado a darle a la gente, que luego se acerca y me dice: oiga una lata de pintura, pero a veces la ley no nos permite porque la escuela no está regularizada.
“Entonces, prefiero darlo en donaciones de manera directa y no tener que (hacer una solicitud) por los requisitos. Me ha tocado tener que firmar cheques por 40 pesos, con su expediente correspondiente”.
Es por lo anterior, dijo, que prefirió donar la mitad de su salario a la gente que lo necesita, pues él conoce a quienes requieren de ayuda de las autoridades, “dicen que no tiene que saber una mano lo que hace la otra”.
Cuestionado si no le preocupa un apercibimiento público de parte del gobernador Cuitláhuac García, que en el pasado le pidió ser austero, aseguró que él ya encontró como no “darle la vuelta” al tema y seguir cobrando lo mismo.
“Me da libertad de ayudar a la gente que se acerca, y con 30 años de caminar Córdoba, sé de las necesidades y se le ve a la persona (que requiere de ayuda); y me permite estar cercano a la gente”.