* Bañan a personas que intentaban entrar a concierto de Ricky Martín
Por Rodrigo Barranco Déctor/NOTIVER
Elementos de la Secretaría Marina utilizaron una tanqueta antimotines para disolver un gran cola de personas que había en la entrada de la zona VIP, al concierto de Ricky Martín, con motivo del segundo día de actividades del Centenario del Carnaval de Veracruz 2024.
Desde temprano, cientos de turistas y locales llegaron a formarse para poder ingresar y agarrar un buen lugar para apreciar el espectáculo. Hubo quienes arribaron desde las 4:00 de la mañana.
Es por eso que, cuando iba a comenzar el concierto, la Macroplaza del Malecón estaba atiborrada, por lo que muchos ciudadanos en lugar de quedarse del lado de 16 de Septiembre, en donde era la entrada correcta, dieron la vuelta detrás de la Torre de Pemex y querían acceder por el lado de la Zona Naval, en donde era para los que contaban con gafetes o pulseras.
Ante esto, los elementos de la Policía Auxiliar del Estado colocaron una valla para impedir que las personas obstruyeran el paso de unidades de la Marina y la puerta del edificio de esa institución.
Sin embargo, los pobladores no hicieron caso y siguieron intentando entrar por ese lado, por lo que un mando militar les pidió que desalojaran ese sector o iban a activar la manguera de la tanqueta.
Justo cuando empezó el concierto de Ricky Martín, cientos seguían ahí, parados, bailando y escuchando de lejos al cantante puertorriqueño, sin tener la intención de irse.
Es entonces que, la advertencia fue cumplida y la tanqueta comenzó a disparar chorros de agua a la multitud que quedó empapada, pero sin hacer caso a las indicaciones.
Los efectivos navales activaron cerca de tres veces loa manguera hasta que lograron replegar a algunos de los asistentes, entre los que había muchas mujeres y niños pequeños.
Incluso, algunos reporteros también les tocó baño obligado, por lo que la mayoría decidió irse ante la confusión de ver a varios elementos de la Armada correr de un lado a otro, como si algo estuviera pasando.
Al final, la situación no pasó a mayores, pues el concierto nunca fue interrumpido, los espectadores que estaban dentro ni se dieron cuenta de lo que pasaba en ese acceso.