* Desaparecidos, injusticias, corrupciones
* Venceremos esas dificultades y cruces
* Dice el Arzobispo de Xalapa
De la corresponsalía/NOTIVER
XALAPA, Ver.- “Hay dolor, hay sufrimiento, hay violencia. Tenemos desparecidos, tenemos injusticias, corrupciones, pero hay luz, porque en todas partes de Xalapa, especialmente en nuestras familias y nuevas generaciones tenemos en el interior la certeza que con la presencia de Jesucristo vencemos todas esas dificultades y cruces y va a haber luz y resurrección”.
Fueron las palabras del Arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, al participar en el Viacrucis de este Viernes Santo.
Al encabezar todas las actividades por la Semana Santa, el líder católico exhortó a los fieles a no olvidar el sacrificio de Jesús en la Cruz.
Este año, cientos de jóvenes se sumaron a las actividades religiosas, familias enteras y personas mayores de edad caminaron hasta la Catedral donde continuaron las actividades.
“Estamos muy agradecidos a Dios y muy contentos de ver la participación en todas las parroquias y comunidades de nuestro pueblo, familias enteras; niños, adolescentes, jóvenes, personas de tercera edad, todos están participando.
Pero algo maravilloso que ha sucedido en este año juvenil vocacional, que prácticamente muchos adolescentes, jóvenes prácticamente han tomado las parroquias y comunidades participando en jornadas juveniles, en pascuas juveniles, en misiones juveniles y eso nos llena de esperanza”.
La pasión, muerte y resurrección de Jesucristo permite tocar lo más profundo de lo que la ciudadanía vive en su día a día.
Estos últimos días de la Semana Santa conmemora la Iglesia Católica la pasión, muerte y resurrección de Cristo, los principales misterios de la fe cristiana.
La Semana Santa inició con el pasado Domingo de Ramos, día que recordó la entrada de Jesucristo a Jerusalén, donde le recibieron con palmas.
El Viernes Santo nos recuerda la Pasión de Cristo que incluye varios episodios, desde la oración en Huerto de los Olivos, su aprehensión y traición de Judas, además de los juicios ante el Sanedrín y Poncio Pilatos, así como la presencia ante Herodes.
Jesucristo murió a los 33 años y a las 3 de la tarde. Según narran los Evangelios, los sumos sacerdotes judíos condenaron a Jesucristo a muerte porque reconoció que es "el Hijo de Dios".
En el Gólgota o Calvario fue crucificado entre dos ladrones y bajo un cartel que decía "Jesús el Nazareno, Rey de los Judíos", origen de las siglas y de la expresión INRI.
El Arzobispo hizo un exhorto a acercarse a Dios en estas fechas pues María está cerca de quienes le piden su intercesión.
