DE CRISTO
*“Mujeres desconfiadas, temerosos y desanimados”
*“Nos corresponde a todos evangelizar”, dice el Arzobispo
Por Noemí Valdez Reportera de Notiver
Foto de la corresponsalía
El Arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patron Wong, dijo que la Iglesia ha celebrado con especial cariño, el Triduo Pascual al vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.
Sin embargo, Dios ha vencido la muerte, el Resucitado ha salido del sepulcro como Señor y dador de vida, y en sus primeros encuentros con sus apesadumbrados discípulos, los llena de alegría, trasforma su lamento en gozo, que sale del corazón y que vence todo temor y todo miedo.
“Jesús acoge. No vemos al Jesucristo vivo molesto por la falta de fe de sus seguidores, sabe que se trata de un proceso, que lleva su ritmo, que todos son distintos, que los discípulos se encuentran ante sus heridas y temores. La vida es eso, personas con situaciones reales, concretas, con dolores y fracasos, con inquietudes. Tal como el Señor anunció a hombres y mujeres desconfiados, temerosos y desanimados, así nos corresponde a nosotros acoger a todos y evangelizar sus situaciones, llevar el anuncio del amor a todos. Esa es, precisamente la razón de ser de la Catequesis y la Evangelización, tocar la realidad humana y transformarla, cambiar el luto en danza, el dolor en fiesta, la muerte en Resurrección. El Señor nos invita a la alegría que desborda, para llenar el mundo del gozo de la Pascua”.
Agregó que en el Año de la Catequesis y la Evangelización, vemos al Señor salir al encuentro de Magdalena, de sus discípulos, de los caminantes de Emaús.
Sale al encuentro de todos, se hace peregrino en los caminos, los llena de alegría, acoge sus quejas y frustraciones y es ahí, donde hace el anuncio explícito de la fe, del amor, de la vida.
Jesús se acerca.
“Lo primero que hace el Señor es acercarse, se aproxima, se hace peregrino en el camino. No marca distancias, se hace cercano en la vida de la mujer que llora en el sepulcro, se acerca a los caminantes. Viene donde los discípulos están encerrados, viene de nuevo para ayudar la falta de fe de Tomás”.
El primer testimonio de todo catequista y evangelizador es acercarnos como se acercó Cristo Resucitado e interesarnos por la vida de todos.
Todo evangelizador trabaja desde la paciencia. Y todo acto catequético supone una experiencia de Cristo Resucitado.
“La Pascua consiste en llevar el anuncio del triunfo de la Vida a todos, como peregrinos de la Esperanza que no defrauda: Jesucristo vivo y presente entre nosotros. Es la Esperanza que se convierte en alegría” concluye el mensaje.