¡SE LA SACAN!
XALAPA, Ver. (Corresponsalía).- A partir de esta semana los partidos políticos a nivel nacional empezaron con el reparto de espacios plurinominales.
Es decir, aquellos espacios llamados también “premios” para políticos que no fueron favorecidos con una candidatura o se les entregan como cuotas de poder por su trayectoria en sus respectivas instituciones.
La polémica que se ha dado por estos espacios es debido a que casi siempre se las “quedan” los dirigentes de los partidos pues no tienen que hacer campaña para obtener el voto.
En el caso del PRI, la Comisión Política Permanente (CPP) del PRI aprobó las listas de sus candidatos a la Cámara de Diputados por las cinco circunscripciones y el listado nacional al Senado de la República, en las que destacan la posición de dos veracruzanos.
En la Tercera circunscripción aparece Lorena Piñón Rivera y Cirilo Vázquez Parissi; la primera en la posición número 1 y Cirilo en la posición número 6.
En tanto, en el Partido Acción Nacional (PAN) postulará a tres veracruzanos en sus fórmulas a las candidaturas plurinominales para la Cámara de Diputados.
En primer lugar, aparece Julen Rementería del Puerto; también la ex diputada federal María del Rosario Guzmán Avilés y el ex delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Agustín Basilio de la Vega.
El Partido de la Revolución Democrática por la vía plurinominal propuso a Sergio Cadena, actual dirigente del PRD en Veracruz.
Actualmente, la Cámara baja se integra por 500 diputados, 300 electos por mayoría relativa en los 300 distritos electorales del país, llamados uninominales y 200 electos por el sistema de representación proporcional, conocidos como plurinominales o "pluris".
Ser diputado plurinominal significa que fue electo por el principio de representación proporcional, es decir, por el principio de elección basado en la asignación de cargos de representación popular tomando como base el porcentaje de votos obtenidos por un partido político en una región geográfica.
El objetivo de este principio es proteger la expresión electoral cuantitativa de las minorías políticas y garantizar su participación en la integración del órgano legislativo, según su representatividad.