* Arrepentido lo devolvió, pues significaba una maldición
Por Manuel Hernández
Reportero de NOTIVER
Catalogado como "un milagro" y "para evitar una maldición", trascendió que el anillo episcopal que había sido robado al Obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, fue devuelto, se lo hicieron llegar.
Catalogado como "un milagro" y "para evitar una maldición", trascendió que el anillo episcopal que había sido robado al Obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, fue devuelto, se lo hicieron llegar.
Fue el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Xalapa, José Rafael Palma Capetillo, quien dio a conocer que monseñor Eduardo Cervantes Merino había recuperado el anillo que un delincuente le despojó en las Cumbres de Maltrata durante un asalto.
Palma Capetillo relató que el ladrón le dio el anillo a un sacerdote de la arquidiócesis de Puebla y a su vez el arzobispo Víctor Sánchez se lo entregó al obispo de Orizaba.
Monseñor Palma consideró que el delincuente se arrepintió del despojo del anillo episcopal pues el obispo de Orizaba le advirtió que caería una maldición sobre su casa.
"Fue una obra de Dios pero también una advertencia de que no está bien robar a nadie, porque quien roba a un obispo carga en su conciencia algo muy fuerte", dijo el religioso.
Cómo se recordará los hechos ocurrieron el pasado 3 de abril cuando un grupo de sacerdotes fueron víctimas de un asalto en la zona de Cumbres.
No solamente fue el obispo y sus compañeros, sino otras cuatro familias que fueron atracadas por gente armada.
Se advierte que ese día hubo dos robos, en el primero les quitaron dinero y los celulares pero en el segundo pasó otra persona que fue quien le pidió el anillo al obispo Eduardo Cervantes.
Desde ese mismo día Eduardo Cervantes le habría dicho al ratero: ¿quieres esto? aquí lo tienes pero te advierto que desde hoy entra la maldición.
También se indica que en aquella reunión nacional que tuvieron los Obispos a principios de abril, Eduardo Cervantes ya traía su anillo, es decir ya lo había recuperado.
Palma Capetillo comentó que el ladrón habría caído en un acto de arrepentimiento al devolver lo robado y entonces queda absuelto del pecado.
Cabe destacar que hace seis días se realizó la celebración del Señor del Recuerdo que reunió a feligresía en la Sierra de zongolica, ahí estuvo el obispo de la diócesis de Orizaba Eduardo Cervantes Merino y en efecto ya traía portando su anillo episcopal, también se le ha visto llevándolo en otras actividades religiosas.