* Los voceadores, maquinaria Notiveriana, puro de orgullo...
Por Manuel Hernández
Reportero de NOTIVER
Pasan de las 7 de la mañana y una llovizna azora la ciudad pues al Puerto llegó un frente frío, para el argot jarocho "el día va a estar medio feo", pero hay una tarea que cumplir y la tropa de voceadores Notiverianos, orgullo de todos nosotros y de Veracruz, cumple cabal para que NOTIVER llegue a los cruceros, estantes, a las puertas de sus casas para quienes ya saben la hora en que pasará el voceador, la faena es llueva, truene o relampaguee.
También hace algo de frío, los talleres están pegados a unas atarazanas frente al Baluarte de Santiago y la escena es pintoresca por su belleza, nostalgia, el Veracruz de esfuerzo y trabajo, un esfuerzo difícil al grado de lo heroico, por seguir conservando el periodismo impreso en papel.
Llueve, hay bullicio y trajineo, los voceadores de NOTIVER sacan a cerros los ejemplares y los acomodan encuadernados, cubriéndolos con cuidado a más no poder, el periódico debe ser entregado al amable lector como el pan caliente de la mañana, oliendo a periódico nuevo.
Faltan cinco días para el gran aniversario de NOTIVER y la tarea sigue siendo ferviente e incansable, un periódico impreso hace más grande a Veracruz y su comunidad, y más todavía cuando es un diario hecho para el pueblo, del pueblo y que cuenta con la aceptación del mismo, credibilidad, confianza de que en sus páginas encontrará la veracidad de los hechos, con esmero, responsabilidad y devoción.
Empezó el día con un llamado, con un trascendido, con un mensaje de WhatsApp en nuestros tiempos, NOTIVER adopta la modernidad y sobrevive al día después de mañana, un aviso dijo que se estaba quemando el restaurante El Torín en la Rafael Cuervo, otro más, falleció Jorge Wade, líder de la sección 10 de los petroleros de Minatitlán, siguió luego el resto hasta completar la información del día.
Prosiguió el envío de la información y fotografías, el diagramado, el diseño, formar las páginas, los anuncios, sucesos, sociales, deportes, la primera, portada y contraportada, una vez hecha la página mándalo a los linotipos para finalmente a la prensa, que tal cual locomotora literal, lanza finalmente lo que es un gran periódico, que si uno se fija bien, es una obra de arte, porque muchas personas dejaron parte de su alma, vida y pensar, para lograr ese impreso de la mañana.
Y que muy temprano llegan a manos de los voceadores quienes se encargan de repartirlo por la ciudad.
Los voceadores de NOTIVER son parte de la vida de los veracruzanos, icono del jarocho por excelencia, su voceo por las calles, "NOTIVER", es referencia de Veracruz y seguirá.
Representativo de los veracruzanos y con probidad, hay frases comunes, por mencionar algunas.
"Chécate, de seguro viene en el NOTIVER", significa la seguridad y confianza del lector de que su periódico traerá el hecho noticioso requerido.
"Aguas, te van a sacar en el NOTIVER", significa una advertencia al amigo, al conocido, al compañero, no lo hagas, seguros de que NOTIVER es un rotativo de denuncia social.
Y probablemente la más común y favorita de todas, "Ya publícalo en el NOTIVER", significa no lo gritaste muy alto para que todo el mundo se entere, si sale en el NOTIVER "todo mundo" se va enterar.
Es miércoles y por la tarde el día informativo empieza a llegar al ocaso, para ese entonces los veracruzanos ya tuvieron la oportunidad de checar en NOTIVER sus páginas y están informados, gracias a los voceadores que llegaron a tiempo para el café de la mañana, la sobremesa del medio día o el descanso en la mecedora luego de la jornada laboral.
Pero desde las primeras horas de la mañana cuando el periódico salió a la calle empezó la cuenta regresiva para el día siguiente, pues nuevas historias habrán de llenar sus páginas.
Faltan cinco días para el 12 de diciembre día en que NOTIVER cumple 49 años, a un año del medio siglo y con el mismo ímpetu y devoción que como el primer día.
Anochece y la llovizna nunca se quitó, ¿qué dice el estado del tiempo?, ¿cómo amanecerá el clima mañana? qué importa, NOTIVER saldrá a las calles como hace casi 49 años, llueva, truene o relampaguee.