* Para acarrear gente en Veracruz

Por RODRIGO BARRANCO DÉCTOR/NOTIVER

La diputada fede-ral de Morena, por el distrito de Xalapa, Claudia Tello Espinosa fue enviada por su partido para tratar de elevar el número de simpatizantes en el Puerto de Veracruz, en donde tienen poca popularidad.

Para lograr ese objetivo, la legisladora está reclutando antiguos cuadros políticos del PRI y del PAN que habían quedado sepultados en aspiraciones después de la detención del exgobernador, Javier Duarte de Ochoa; de la llegada al poder de Miguel Ángel Yunes Linares y del triunfo de Cuitláhuac García Jiménez.

Por ejemplo, la legisladora tuvo que buscar apoyo en personajes como Antonio Illescas Marín, quien en el 2016 aspiraba a un cargo de elección popular por Acción Nacional.

Al no lograr su objetivo intentó ir por el Partido Verde Ecologista de México, luego por la vía independiente, pero lo que no mencionó es que a la par de su coqueteo con otras fuerzas políticas, él seguía cobrando como asesor en la Cámara de Diputados.

Él tenía un contrato vigente con el Grupo Parlamentario del PAN de 20 mil pesos mensuales, justamente, cuando su esposa, Gabriela Ramírez Ramos, era diputada federal del PAN.

Por cierto, la ex legisladora también fue una de las que movilizó gente a favor de Morena, el pasado viernes, para que tuviera una reunión con Claudia Tello.

Gabriela Ramírez Ramos fue diputada panista del 2015 al 2018, y su último trabajo en la función pública lo hizo también bajo las mismas siglas, como directora del Instituto Municipal de la Mujer, en el ayuntamiento de Medellín de Bravo, cuando Polo Deschamps era alcalde hasta que finalizó su administración a finales de 2021.