*Luto en La Parroquia, Doña Felisa Rivero de Fernández ya está con el tío Marcelino y con su hijo José.

*Conoció al tío Marce en un Carnaval en 1950 y fueron únicos novios.

*Gran mujer devota de la iglesia.

*Parte con el creador rodeada de amor y cariño, tuvo 5 hijos y 11 nietos.

*Todos los que hacemos NOTIVER lamentamos la sensible pérdida.

Por Manuel Hernández
Reportero de NOTIVER

Este miércoles trascendió el sensible fallecimiento de la señora Felisa Rivero de Fernández a los 92 años de edad, originaria de este puerto de Veracruz, viuda del finado empresario y propietario del gran café la parroquia Don Marcelino Fernández Lavid, "Doña Pilucha", como era conocida cariñosamente en la sociedad veracruzana, nació un 24 de agosto de 1932 y fallece este 30 de octubre, gran mujer forjadora del Gran Café La Parroquia.

En el café comentaron que "parte una mujer extraordinaria que tocó la vida de todos quienes la conocieron, su calidez, bondad y amor incondicional siempre nos acompañarán dejando una huella imborrable en nuestros corazones".

La velación se llevó a cabo desde las 18:00 h en el Memorial ubicado en Playa de Vacas, en las afueras el café se colocó una corona en donde se hacía alusión al fallecimiento.

Sus amistades la recordaron como una mujer sencilla, "tenía varias hermanas y su papá tenía una panadería llamada La Muñeca, en la calle de Prim".

Lamentablemente la señora Felisa estuvo enferma durante su última etapa, con cuatro visitas de emergencia al hospital, ha dejado de sufrir y se encuentra con el creador, con Dios nuestro señor, todos los que hacemos NOTIVER lamentamos el sensible fallecimiento.

Las condolencias estuvieron principalmente dirigidas hacia sus hijos al Contador Marcelino Fernández Rivero, a Manolo, Ana y Ricardo, distintos sectores de la sociedad se orientaron a dar condolencias, sobre todo los empresarios clásicos de Veracruz los tradicionales adheridos a la Cámara Nacional de Comercio, pero también del sector portuario y turístico.

Compañera de siempre de Don Marce, hombre cálido y trabajador, dueño de La Parroquia, tuvieron una historia de amor de esas que son únicas, Doña Pilucha y Don Marce se conocieron en un Carnaval de Veracruz en el año de 1950.

La señora Pilucha había salido en un carro alegórico cuando los carnavales eran por las calles de Independencia y 5 de Mayo y don Marcelino trabajaba en la antigua Parroquia, desde que la vio se enamoraron y posteriormente se casaron fueron únicos novios, por ambas partes.

La ceremonia nupcial fue un 30 de mayo de 1952, una historia de amor de esas bonitas del pasado, ella solamente tuvo un novio y él sólo una novia.

Mujer hacendosa, siempre trabajó para la Iglesia, apreciada y que practicaba mucho la religión, persona altruista y humanista.

El primero de sus hijos fue José que nació el 6 de julio de 1953, le siguieron Marcelino, Manuel, Ana María y Ricardo, de apellidos Fernández Rivero.

Se fue rodeada de amor, 5 hijos y 11 nietos, el primero de sus hijos, Pepe, falleció muy joven.

De los forjadores de La Parroquia, Don Marcelino Fernández Lavid llegó a trabajar con su tío José, en lo que ahora es el Gran café del Portal y dónde se ubicaba la anterior Parroquia, parte de una historia de Veracruz que trascendió a todo el mundo siendo de los cafés más importantes y conocidos de Latinoamérica, toda una historia de trabajo, personas honradas y honestas.